Correo
Escasez de agua
Vemos y sentimos cada día el efecto del calentamiento global, creo, no hay nadie indiferente al tema. Un efecto inmediato es la falta de agua que pronto significará racionamiento; la verdad es que el racionamiento está hace rato en las zonas rurales, hoy suena más en las noticias porque llegará el racionamiento a las grandes urbes.
Mientras, miro por mi ventana, llueve copiosamente, cae el agua del cielo y corre por las calles hacia el mar... sigue un nuevo ciclo.
¿Qué hacemos mientras para maximizar su uso? Dada su escasez, creo que tenemos muchas cosas por hacer: 1. Cosechar agua (..) a nivel doméstico, acumular agua que baja de la canaleta del techo para riego del jardín.... antes de eliminar el jardín; aplica para todos quienes tengan un techo.... la inversión es mínima; 2. cambiar sistema de riego en las municipalidades (usar goteo o hacerlo en a la hora de "la fresca" como decía mi abuela, por ejemplo, en lugar de regar al medio día con más de 20 grados de temperatura con camiones aljibe); 3. Recuperar aguas grises. Esto es ya "más radical" porque significa nueva regulación para las construcciones, pero si no se hace hoy, en 10 años más será demasiado tarde; 4. En zonas donde todavía hay abundancia de agua, comparativamente hablando, invertir en sistemas de cosechas de aguas lluvia a mayor escala; 5. Reforestar con árboles nativos; 6. Particularmente en la cuenca del río Imperial, un gran acueducto que incorporé miles de hectáreas con riego, para mejorar calidad de vida de quienes viven en la zona y de paso hacer uso eficiente del recurso hídrico existente.
En fin, hagamos algo ya, mientras terminados de darnos cuenta que debemos cambiar radicalmente nuestro sistema de vida, si queremos dejarle planeta a nuestros nietos.
Luis Toro C.
Estado laico/ educación laica
Adhiero como muchos otros a la iniciativa de la Gran Logia de Chile, Institución Humanista, Ética y Filosófica, representativa de un colectivo de hombres democráticos y republicanos, la que está impulsando una iniciativa a nivel nacional tendiente a incorporar en la nueva Constitución Política de nuestra patria el Principio del Laicismo, como expresión de la tan anhelada tolerancia humana (constitutiva de paz y concordia), instando a no teñir a nuestra institucionalidad de ningún tinte religioso, prescindiendo, como Estado, de toda creencia, reservando a la conciencia individual y colectiva la más absoluta libertad, a objeto el ser humano (religiosos, agnósticos, ateos) estén resguardados institucionalmente en su libertad para creer o no creer en divinidades, aceptar o no un creo religioso, asegurando con ello la dignidad y la independencia de todos los ciudadanos.
Ello unido, además, a una Educación Pública Laica, donde a los educandos, desde un inicio, incorporándolos al mundo de la cultura, en todo el recorrido educacional, se les exponga y se investigue todo pensamiento y creación humana, como las tendencias y doctrinas políticas, filosóficas, artísticas y religiosas, sin exclusión, salvo aquéllas que lesionan la dignidad humana y que propugnan odio, rencor o represalia. Libertad de conciencia y de pensamiento.
Carlos Reyes Hernández
Violencia en la macrozona sur
La violencia ejercida contra los habitantes de la macrozona sur se mantendrá o acrecentará mientras el gobierno siga incumpliendo su obligación esencial que es la conservación del orden público y no detenga a las diversas organizaciones guerrilleras y terroristas que, como la Coordinadora Arauco Malleco, actúan impunemente en dicha zona, cuyos integrantes se fotografían encapuchados y desafiantes con fusiles de guerra, tienen una intención independentista, rechazan la lógica de un Estado unitario, reivindican la violencia como un instrumento legítimo para alcanzar sus objetivos planteados explícitamente de control territorial, político y militar de la zona y no tienen interés alguno en dialogar con autoridades del Estado de Chile al que le han declarado la guerra.
Adolfo Paúl Latorre
Nada sutil
En un nuevo aniversario del Día de la Educación Ambiental, nos invita a reflexionar sobre cómo podemos contribuir a formar a futuras generaciones y ciudadanos en general con hábitos, conceptos, valores y acciones para lograr tener una convivencia menos dañina para el ecosistema. Qué estamos haciendo como entidades público y/o privadas, políticas públicas, a nivel comunicacional, entre otras, para heredar un planeta más bonito, donde nuestros hijos e hijas sepan relacionarse con amor y respeto por la naturaleza. Esto va más allá del activismo puro y no es una dicotomía entre desarrollo y sustentabilidad, se trata de hacernos, y hacer a quienes aún no lo ven, conscientes de lo que está pasando en nuestro ecosistema.
Gustavo Cruz
Gerente general de Natura