Bolsonaro oficializó fomento de la minería en la Amazonía brasileña
DEFORESTACIÓN. El gobierno brasileño apuntó a la importancia económica de la actividad artesanal para miles de habitantes del país.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, oficializó ayer el fomento de la minería artesanal, una actividad que afecta especialmente a la Amazonía del país.
La más extensa selva tropical del planeta concentra el 72% de la extracción minera del país y de ese total, el 67% corresponde a actividad artesanal que es practicado principalmente en las áreas de conservación ambiental.
Mediante un decreto, Bolsonaro creó el Programa de Apoyo al Desarrollo de la Minería Artesanal y de Pequeña Escala (Pró-Mape), que busca fortalecer las políticas "sectoriales, sociales, económicas y ambientales para el desarrollo sostenible de la minería artesanal y de pequeña escala".
Un comunicado divulgado por la Secretaría General de la Presidencia indica que es importante "resaltar" que la minería artesanal es fuente de riqueza e ingresos para una población de cientos de miles de personas, por lo que es "fundamental" reconocer sus condiciones de vida y el alcance de su actividad.
Actividad ilegal
De acuerdo con los expertos, la minería artesanal está lejos de ser una actividad legal y se ha convertido en una de las principales acciones devastadoras de la Amazonía.
"Es una de las principales amenazas a la selva amazónica y sus pueblos, y están lejos de operar en escala artesanal o rudimentaria, ya que lo hacen como verdaderas organizaciones industriales", señala un estudio de la organización no gubernamental Instituto Escolhas divulgado la semana pasada.
El estudio sostiene que cerca de unas 230 toneladas de oro que fueron vendidas al exterior por Brasil es de origen "sospechoso".
La minería ilegal y el comercio ilícito de madera son las principales causantes de la deforestación de la Amazonía en Brasil, una problemática que se ha incrementado durante el Gobierno de Bolsonaro.
Los datos oficiales apuntan a que en 2021, la mayor selva tropical del planeta perdió al menos 13.235 kilómetros cuadrados de vegetación, el área más extensa degradada para un periodo de 12 meses en los últimos 15 años.
13.235 kilómetros cuadrados perdió la selva amazónica durante el año 2021, la mayor cifra en 15 años.