Nicolás Reyes Acevedo

La ocurrencia de delitos relacionados con el narcotráfico, perpetrados tanto por bandas nacionales como extranjeras, ha escalado hasta situarse entre las principales preocupaciones ciudadanas. Sin ir más lejos, en enero el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, apuntó a la presencia de carteles colombianos, mexicanos y venezolanos en la zona, asegurando que "se han incorporado nuevas criminalidades".

Al respecto, el director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson, pone énfasis en monitorear los ilícitos que se cometen o se repliquen en el país, aunque de todas formas advierte que "no es razonable pensar que todos los fenómenos delictuales se van a importar directamente a Chile. También hay una sensación de que nosotros estamos en camino a replicar todos los fenómenos que vemos en países de Centro y Norteamérica".

El ingeniero civil industrial de la Pontificia Universidad Católica de Chile subraya además la importancia de abordar la seguridad como un tema urgente, considerando "que estamos teniendo problemas serios, que tenemos un porcentaje muy importante de familias afectadas por el delito, que tenemos distintos tipos de fenómenos delictuales, pero lo más importante antes de cualquier acción es que se diagnostique correctamente y se implementen medidas que hayan demostrado tener impacto en resolver la problemática".

- El mes pasado se aprobó la nueva Ley de Armas. ¿Es realmente un avance sustantivo como calificaron desde el Ejecutivo?

- Lo básico es que Chile es un país que ha manejado la tenencia de armas de una forma restrictiva y eso es positivo, según nuestro punto de vista; hay estudios que demuestran que los países que tienen un mayor porcentaje de armas en manos de privados, evidentemente tienen más muertes, más homicidios, más suicidios incluso, a causa de las mismas armas. Hay varias razones por las que no se justifica que la ciudadanía considere que es razonable armarse como un mecanismo de defensa en contra de la delincuencia. (…) Hay fenómenos delictuales que nosotros tenemos que perseguir de una manera inteligente para poder controlar las armas, o sea el solo control no es suficiente, tenemos que complementar con una fiscalización más estricta y un mejor sistema de inteligencia, que permita desarticular bandas que están operando en ciertos territorios.

- ¿Terminará siendo de utilidad esta ley, en circunstancias que el problema es precisamente el armamento no inscrito, que según datos del Gobierno superarían las 250 mil armas de fuego, entre las que han sido robadas y las no regularizadas?

- El problema es que son cifras negras, no hay datos administrativos que te permitan exactamente saber cuántas de esas armas están en manos de personas que cometen delitos; pero por otro lado, lo que sí empezamos a ver en los decomisos de armas, y ahí podemos sacar algún nivel de estadísticas, es que algunas armas habían sido inscritas legalmente y hoy día están en manos de personas que cometen delitos, y eso sí es una fuente de provisión para el crimen organizado y por lo tanto está bien que se trate de controlar eso, pero no es suficiente. Está el aspecto principal, que es atacar el problema de fondo que hace que esas armas se usen de manera delictual. Pero también tiene un segundo componente, que son las mayores facultades y coordinación entre Aduanas y las policías, para que puedan hacer un control de estos ingresos ilegales.

- Según cifras de Carabineros, un 53% de los homicidios ocurridos en 2021 fueron perpetrados con un arma de fuego. ¿Cree posible poder regular o fiscalizar otros tipos de armas, las cuales pudieron tener implicancia en el otro 47%?

- Lo que sí se puede regular es el ingreso de las armas que son transformables, en otros países se ha hecho, por lo tanto hay un camino a recorrer. Ahora, hay que estudiar en detalle cómo se divide, cuáles son los grupos más relevantes de otras armas, porque el segundo tipo más relevante con que se comenten homicidios son las armas blancas, y eso puede ser desde un cuchillo de cocina hasta una cortapluma. Ahí tiene que ver con que no podemos pensar que a través del control del arma vamos a solucionar los problemas delictuales y los homicidios, tenemos que entender el número completo, cuál es el fin de ese homicidio y tratar de desarticular la comisión de los delitos preventivamente.

Plaza baquedano

- Hace unos días el dueño de la ex Fuente Alemana hizo noticia tras defender su local con una escopeta a postones de los constantes ataques que ha sufrido. ¿Ha fracasado el Gobierno en su labor de resguardar la seguridad de los alrededores de Plaza Baquedano?

- A dos años del inicio de las manifestaciones y de los hechos violentos que se registran en la Plaza Baquedano seguimos viendo esas situaciones; y por lo tanto no hemos sido efectivos como país en controlar esas manifestaciones, eso es algo innegable. El tema es que no es necesariamente la fuerza policial la responsable, sino que aquí tenemos que comprender el fenómeno desde un punto de vista más amplio y tratar de entender cuáles son las razones que están detrás de esa violencia, quiénes son los que están cometiendo esos delitos, y tratar de hacer una persecución mucho más efectiva para tratar de desarticular esas bandas. Si ha fracasado en particular el Gobierno, yo diría que no hemos sido efectivos en controlarlo, no sé si se pueda llamar un fracaso, pero sí no hemos sido efectivos en controlar los problemas delictuales que ocurren en la Plaza Baquedano.

- Sobre este hecho, el ministro Rodrigo Delgado sostuvo que "lo que hemos determinado con Carabineros es un resguardo permanente de esa zona". ¿Este tipo de medidas son sostenidas en el tiempo o debiera abordarse desde otra óptica este tema?

- Evidentemente es una medida necesaria, urgente, si están atacando particularmente a un locatario, ya que tiene que ser defendido y es una responsabilidad del Estado hacerlo. Eso es urgente y por lo tanto parece lógico, pero no es suficiente. Como bien dices, eso no es sostenible en el tiempo, y por lo tanto tiene que haber otras medidas, como entender cuáles son las causas de las manifestaciones, ser más efectivo al lograr desactivarlas, al practicar las detenciones, entender cómo se articulan, también tratar de desactivar esos mecanismos que están logrando articular acciones violentas y acciones delictuales directamente en el territorio.

Macrozona sur

- A propósito del clima de violencia que se vive en la Macrozona Sur, la futura ministra del Interior, Izkia Siches, apuntó que en el próximo gobierno piensan dialogar con "todos los grupos que estén dispuestos a avanzar en la paz para que como país nos volvamos a encontrar". ¿Cree que en ese grupo estará la CAM, con la cual ella misma dijo anteriormente estar disponible a conversar?

- Lamentablemente es un ámbito en que nosotros como fundación no hemos participado activamente. Nosotros estamos más bien en los delitos urbanos, en los delitos más frecuentes y que causan más daño a la ciudadanía, pero en la ciudad, y no hemos investigado ese tema. Por eso las recomendaciones nuestras, siempre, por nuestro trabajo en el fondo y cómo lo hacemos, es que se investigue y se entiendan en detalle cuales son las causas de los fenómenos que están ocurriendo allá. No me atrevo a hablar específicamente de ningún caso, porque no es un fenómeno que nosotros como fundación hayamos estudiado.

Importación de delitos

- De acuerdo a una nota de El Mercurio, los carteles mexicanos han comenzado a extorsionar y amenazar a agricultores de la palta y los cítricos, tratando de controlar parte de las ventas de este lucrativo negocio. ¿Cuán lejos cree que estamos que este tipo de métodos se replique en el país?

- Somos un país que tiene una cordillera, que no somos productor de ciertas drogas, entonces, no es tan evidente que todos los fenómenos delictuales que ocurran en otros países empiecen a pasar en Chile. Pero evidentemente tenemos que estar monitoreando cuáles son los tipos de delitos que están ocurriendo para tratar de evitarlos y también ser súper cuidadosos en cuáles son los métodos que usamos, es decir, no lo que parece funcionar es suficiente, sino que tenemos que analizar en detalle. Entonces, no es razonable pensar que todos los fenómenos delictuales se van a importar directamente a Chile. También hay una sensación de que nosotros estamos en camino a replicar todos los fenómenos que vemos en países de centro y Norteamérica, no estamos condenados a eso, pero para prevenirlo hay que estar preparados.

"Hay fenómenos delictuales que tenemos que perseguir de una manera inteligente para poder controlar las armas, o sea el solo control no es suficiente"

"Tenemos que estar monitoreando cuáles son los tipos de delitos que están ocurriendo para tratar de evitarlos y ser súper cuidadosos en cuáles son los métodos que usamos"