Los objetivos del Ejecutivo para apoyar a agricultores regionales
ECONOCMÍA. El rol clave del sector agrícola en Ñuble y el combate a la escasez hídrica han marcado la agenda de trabajo a nivel local, según detallan los seremis de Agricultura y del MOP.
Desde la creación de la Región de Ñuble, la agricultura ha sido un importante foco de la economía regional, pero que en los últimos años ha debido luchar contra factores que han frenado su desarrollo.
La pandemia y la crisis del agua preocupan a los agricultores regionales. Dirigentes gremiales sostienen lo complicado que fue sacar adelante las cosechas, y el difícil panorama que, a juicio de parlamentarios, necesita urgente de proyectos que levanten el gremio.
"Debemos partir definiendo que Ñuble es hoy una zona de transición agrícola, es decir, en nuestra región conviven prácticamente todos los rubros productivos del agro que existen en el país, algunas de ellas muy localizadas geográficamente, como el arroz de San Carlos y Ñiquen, las viñas del valle del Itata, o la producción de castañas de la zona de El Carmen, solo por mencionar algunas", señaló el seremi de Agricultura, Juan Carlos Molina.
"Entendiendo esta realidad -agregó la autoridad-, hemos tratado de potenciar cada uno de ellos, entendiendo que la agricultura local es la base de la economía de nuestra región. Para ello hemos dispuesto distintas iniciativas que tienen una mirada local, dando soluciones que buscan que nuestros agricultores puedan maximizar sus producciones, poniendo énfasis en los más pequeños para que puedan mejorar su calidad de vida a través de sus productos".
El seremi añadió que "también hemos avanzado en acercar los servicios a nuestros usuarios, entregando soluciones siempre con una mirada local; esa cercanía de los servicios del ministerio ha sido reconocida por los mismos agricultores, los que se muestran contentos con la manera en que el ministerio interactúa con ellos".
Finalmente, Molina subrayó que "durante estos últimos años, nos ha tocado enfrentar la escasez hídrica provocada por una sequía de más de doce años. Para ello y entendiendo que esto obedece a un cambio climático estructural, hemos potenciado las inversiones en riego ya sea a través de la CNR que ha más que triplicado sus colocaciones en la región respecto del 2017, así como a través de Indap, que ha potenciado fuertemente los programas de riego, sobre todo aquellos de carácter asociativo. De igual forma y a través de la declaración de emergencia agrícola, nos ha permitido llegar con ayuda a pequeños y medianos agricultores no usuarios de Indap, ya sea para apoyarlos con su producción animal como también con la acumulación de agua".
Obras públicas
Por su parte, desde el ministerio de Obras Públicas, el seremi Javier Parra dio a conocer que, sin contar los años 1968 y 1998 y 2020, el 2021 fue uno de los años más secos desde que existen registros. Por eso han ido tomando medidas de mediano y largo plazo para combatir el 34% de déficit hídrico que tiene Ñuble.
"La Dirección de Obras Hidráulicas, ya está trabajando hace tres años para llegar con agua potable rural a los distintos sectores de nuestra región; además la Dirección General de Agua sigue monitoreando los acuíferos del Río Itata, para saber cómo nos encontramos en esta fase subterránea. Y por último la Superintendencia de Servicios Sanitarios sigue fiscalizando permanentemente aguas San Pedro y Essbio, para no correr riesgo con el agua potable rural", sostuvo Parra.
Dentro de la misma situación, el seremi del MOP confesó que las gestiones ministeriales no son suficientes. Por eso los embalses serán una herramienta primordial para Ñuble, ya que "el plan de embalse que tenemos como ministerio, apunta a que la región sea una potencia agroalimentaria con sus 80.000 hectáreas productivas. Pero para eso tenemos que contar con más embalses como el tranque Coihueco, ya que con su capacidad de 29.000.000 m3, nos deja como la octava región en capacidad de almacenamiento y es precisamente por el déficit de embalses que tenemos".
Además, la autoridad regional precisó que "con la relicitación del embalse Punilla, la región agregaría una capacidad de 565.000.000 m3 y una reserva de 4 millones de m3 para consumo humano; adicionalmente, los proyectos de embalses Zapallar (80.000.000 m3) y Chillán (210.000.000 m3) Ñuble multiplicará por 30 su capacidad de almacenamiento", detalló.