Guerra en Ucrania
Nadie quiere una tercera guerra mundial, pero hay fuerzas oscuras que la buscan y han invadido muchos países de oriente en abierto desafío para provocarla . Tengamos fe que nada ocurrirá bajo las provocaciones de quienes gobiernan el mundo junto a sus fuerzas del mal, puesto que vivimos bajo una supervisión de benevolentes que ya han desactivado armamento nuclear en sus bases..
Francisco Cofré Silva
Guerra en Ucrania II
Aunque los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania parecieran lejanos para nuestro país, esta provocaría en un primer momento un aumento de la volatilidad de los mercados mundiales y potencialmente una mayor demanda por activos de refugio como los dólares y los metales preciosos como el oro, en desmedro de las bolsas que han evidenciado caídas a nivel mundial, entre ellas el IPSA en Chile. Una confrontación que se suma a los problemas globales que se arrastran por la pandemia del covid-19.
En este escenario podríamos esperar en América Latina un alza de índices negativos en los mercados bursátiles, depreciación de las monedas, aumento en las restricciones al crédito, y aumento en el costo de financiamiento para los gobiernos, las empresas y las personas respecto a las que imperan, debido a la debilidad económica mundial y al aumento de la inflación, derivados de las restricciones originadas por la pandemia.
Por otra parte, la intensidad del efecto en el crecimiento económico mundial depende del involucramiento de otras naciones como Estados Unidos o conglomerados como la OTAN o la Comunidad Europea.
Dada la supremacía de Rusia en los mercados globales de la energía y de granos (esencialmente el trigo), se esperan mayores alzas en los precios del petróleo o el gas natural, bienes esenciales para el transporte, la industria, la generación eléctrica y los alimentos.
Si bien algunos países de América Latina son exportadores netos de petróleo, gas o granos, tales como Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Argentina, podrían experimentar efectos positivos en sus exportaciones de corto plazo, en contraposición en el mediano plazo los potenciales efectos financieros, económicos, políticos y humanos, derivados de la invasión de Rusia a Ucrania, nada beneficiarán al mundo, a Chile y a la región, especialmente a quienes poseen menor respaldo financiero.
María Eliana Rojas San Martín Mg. Dirección Financiera AIEP
La ONU
El sistema de Naciones Unidas tiene nuevamente un desafío para mantener la paz y estabilidad en el mundo, el despliegue bélico desencadenado en Ucrania por la Federación Rusa; un conflicto que nos trae amargos recuerdos históricos, como pasó con la organización antecesora de la ONU, la "Sociedad de las Naciones" o Liga de las Naciones creada posterior a la Primera Guerra Mundial, donde a inicios del siglo XX, cuando las potencias europeas y asiáticas iniciaron un expansionismo no supo dar una sólida respuesta al actuar bélico y terminó careciendo de autoridad.
El desafío del sucesor organismo supranacional es frenar una guerra a gran escala y tomar medidas severas para los agresores, si algo podemos observar en la historia humana es que esta al parecer es cíclica y en ocasiones ciertos patrones se repiten, el pasado se puede reflejar en la actualidad con las Naciones Unidas donde este organismo está en su momento de mayor tensión y no debe cometer los errores y omisiones de su predecesor, acciones que desencadenaron en la guerra más sangrienta de nuestra historia, la Segunda Guerra Mundial.
Javier González B.
Costo de propiedades
Históricamente, nuestro país y específicamente nuestra capital, se ha ubicado como uno de los lugares más costosos para vivir en América Latina.
Estos precios altos han limitado las opciones de quien pretende comprar una propiedad, además de las restricciones crediticias: mayores tasas de interés y una UF que no detiene su avance. Adicionalmente, estos factores producen un efecto dominó e impactan en los precios de los arriendos. Lo anterior, principalmente por 2 causas:
La primera es una mayor demanda, -debido a que las restricciones crediticias actuales obligan a muchas personas que planificaban comprar, a continuar arrendando casas y departamentos-, y la otra está ligada al déficit habitacional que existe en Santiago que hace que la demanda sea inelástica.
Con los factores mencionados anteriormente, este año podríamos ver alzas en los valores de arriendos rondando un 15%. Considerando este escenario, el llamado es a comprar o invertir en propiedades si se tiene la capacidad financiera y de crédito ya que, a pesar de la ciclicidad, es muy poco probable que el alza se detenga y el acceso a la vivienda se haga cada vez más difícil.
Valentina Pardo