Alejandro Torres Caamaño
Cobquecura, según la documentación oficial proporcionada por la Biblioteca Nacional en su portal web, fue el epicentro del terremoto y posterior maremoto que, el 27 de febrero de 2010, azotó a la zona central y sur de Chile, con una intensidad de 8,8 grados en la escala de Richter. Aquel trágico evento, ocurrido hace ya 12 años, cumple hoy un nuevo aniversario, el que no contará con ceremonia ni conmemoración formal desde dicha comuna. Su alcalde, Julio Fuentes, ratificó que no es plausible realizar algún acto debido a las circunstancias y situación epidemiológica de la región, en particular con respecto al aumento de casos de covid-19.
Según la información proporcionada por el municipio, se estima que la reconstrucción en Cobquecura alcanza el 99%. Esto, en consideración de que fueron alrededor de 1.500 las viviendas dañadas en la comuna costera, las que fueron reconstruidas a través de gestiones en conjunto a Serviu, instancia en la que participaron empresas y consultoras valiéndose de la confección de un subsidio patrimonial, el que estaba destinado a Cobquecura y 14 hectáreas protegidas categorizadas como patrimoniales. En ellas, según la normativa, la reconstrucción requería de un tratamiento especial, pues muchas de aquellas casas consideradas patrimoniales estaban construidas en adobe.
Así, la calle principal, Independencia, hoy luce fachadas similares a las de tiempo atrás con la reconstrucción debida. En el caso marginal de aquellas casas que no accedieron a la reconstrucción (se estiman dos inmuebles), se trataría de una cuestión legal, donde las familias no accedieron al tratamiento arquitectónico.
"En lo que respecta a las medidas preventivas, principalmente de alerta y evacuaciones, Cobquecura siempre ha tenido una cultura anti riesgos, bajo ese punto de vista no hay problemas", sostuvo el alcalde Julio Fuentes.
"Pero lo que sí preocupa -añadió el jefe comunal-, es que del 27/F a esta fecha, nunca se concretaron las advertencias de tsunami, principalmente, a propósito de lo que se proyectaban instalaciones especiales, como alertas y sirenas en la costa. El problema de la comuna es que el litoral es amplio, y hay sectores donde ni siquiera hay internet, donde muchos son adultos mayores sin mayor dominio de dispositivos electrónicos. Lamentablemente han pasado muchos años y no se han concretado cosas con respecto a eso, y nos preocupa", enfatizó.
Preparados
Carlos Placencia, habitante y empresario turístico de Cobquecura, opinó que la comunidad, a diferencia de hace una década, sí se encuentra preparada ante una eventualidad de dicha magnitud. Explicó que a su juicio existe suficiente información para los residentes, quienes han sido testigos de equipos de trabajo que han hecho ejercicios de prueba. Eso sí, mostró su preocupación con respecto a los turistas.
"Hay nuevas disposiciones que se han desarrollado luego de lo sucedido en 2010, hay rutas establecidas con señaléticas que indican las vías de evacuación, que la comunidad residente está súper consciente de cómo actuar en caso de una emergencia, no sé si los turistas", manifestó.
Añadió que "respecto a la residencia, los negocios, a la gente que vive acá, sí hay bastante información y hay equipos de trabajo que han hecho ejercicios; junto a la comunidad se han visualizado puntos de seguridad, de evacuación. No sé cómo será la información que se le entrega a los turistas; acá, sobre todo los fines de semana, hay mucho turista, y ahí creo que hay un poco de deficiencia", recalcó.
De hecho, tras la alerta de posible tsunami para las costas del país emitida a mediados de enero de este año, tras la erupción volcánica registrada en el Pacífico Sur, el alcalde Fuentes destacó que "Cobquecura tuvo comportamiento ejemplar, incluso con turistas, trasladándose en la comuna a sectores altos en un mínimo de tiempo y sin problemas. Fue de día, con luz, es decir, con señal telefónica. Pero la preocupación es ante un efecto como el que tocó en el 27/F", indicó.