El gobernador regional Óscar Crisóstomo hizo pública la tarde del viernes la información de paralizar un convenio de televigilancia, cuestión que se llevó adelante pues, según explicaron en un comunicado desde el propio Gobierno Regional, el proyecto tendiente a la seguridad pública y de prevención de delitos en la región, contaba con "errores".

"Desde el Gobierno Regional hemos hecho algunas acciones que nos parecen que son importantes: la primera de ellas es paralizar un convenio de televigilancia a la luz de tantos errores que tenía y que recién, hace un par de días, el Gobierno nos ha hecho llegar para su firma", sostuvo Crisóstomo, añadiendo que "hemos decidido conversarlo con las nuevas autoridades y cambiar el foco donde esta sala de televigilancia quede en manos de Carabineros y no de civiles, cosa que pueda ser aprovechado de mucho mejor manera", precisó Crisóstomo, quien además anunció que se está en una etapa de rediseño del proyecto "para que sean mucho más efectivas".

El gobernador regional aludió aludió a que problemas de fondo en el proyecto son los que dan pie al rediseño. Criticó además al Ejecutivo en materia de manejo de seguridad, mencionando que "nos parece que el actuar del Gobierno ha sido negligente e inoperante frente a esta materia. Hemos visto cómo se está solo pensando en la foto y no en la real coordinación y una forma efectiva de abordar los temas de seguridad".

Dicha información generó ruido en el Poder Ejecutivo. En particular en la Delegación Presidencial Regional, desde donde su titular, Cristóbal Jardua, sostuvo que al interior del Gore existiría una confusión con respecto a qué proyecto se pretende congelar. Esto, pues el delegado en la región sostuvo que serían dos iniciativas distintas, pues, en el caso del de televigilancia, se trata de uno que ya está en marcha y que es aplicado a nivel nacional, correspondiente a la brigada de drones, y que en lo que respecta al convenio citado, se trata de uno de programación aprobado incluso en el Consejo Regional, y que involucra a la Subsecretaría de Prevención del Delito y al Gobierno Regional.

Ahora bien, en la línea última del comunicado emanado desde el Gobierno Regional, se menciona que "el proyecto de cámaras de televigilancia consiste en la instalación de 200 cámaras de televigilancia en las 21 comunas de Ñuble". A propósito de ello fue que Jardua declaró que "creo que el gobernador los confunde. Nosotros con este tipo de proyectos hemos sido transversales, ya que es un avance en términos de seguridad que ha sido revisado con los 21 municipios de la región".

Al tanto de esta situación, Crónica Chillán tomó contacto con el equipo del Gore Ñuble, a quienes se les consultó expresamente cuál de los dos proyectos era el que se congelaba. Al cierre de la presente edición, sin embargo, no hubo respuesta.

Jardua añadió que "lamento la decisión del Gobierno Regional, ya que el paralizar el proyecto de televigilancia denota que no se han tomado en cuenta los estudios realizados para su ejecución, y se ha tomado una determinación sin ninguna justificación, algo que no se ha hecho en ninguna parte de Chile de esta forma. Y más aún, se afecta un segundo proyecto de corte regional cómo son las cámaras, sin ninguna justificación (…) Desconozco cuáles son los motivos. Ahora que estamos terminando nuestro Gobierno, lamentamos no haber visto ninguna intención del gobernador de trabajar en conjunto por la seguridad de las personas, entre otros temas importantes para la región, independiente del color político de las autoridades de turno".