El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, denunció ayer un ataque aéreo ruso contra un hospital infantil de Mariúpol y pidió de nuevo el cierre del espacio aéreo ucraniano.

"Ataque directo de las tropas rusas al hospital de maternidad. Hay personas, niños bajo los escombros. ¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo más será el mundo cómplice ignorando este terror? Cierren el espacio aéreo ya", escribió en Twitter.

"Paren los asesinatos. Tienen el poder pero parece que han perdido la humanidad", agrega el presidente ucraniano mientras que el jefe de la administración militar regional, Pavlo Kyrylenko, publicó un video en Facebook que muestra la magnitud de los daños causados en el ataque.

"En el centro de la ciudad, hospital, sección maternal y cuidados, todo esto ha quedado destruido en un ataque aéreo ruso en Mariúpol. Ahora mismo. El piloto ruso, que probablemente no dude en llamarse hombre, volvió a apretar el botón, sabiendo exactamente dónde volaría la bomba", escribió y acusó a las fuerzas rusas de haber "traspasado el límite de las relaciones inadmisibles entre Estados y pueblos", de haber "cruzado el límite de la humanidad".

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en tanto, condenó el aparente ataque. "Estamos al tanto de los inquietantes reportes de un ataque a una maternidad en Mariúpol. La OMS condena sin equívocos todo acto de violencia contra instalaciones sanitarias y sus pacientes", señaló en Twitter el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Tras el ataque, Kiev aseguró que hubo 17 heridos, todos adultos, la Unicef se declaró "horrorizada" y el primer ministro británico Boris Johnson lo calificó como "inmoral".