Redacción
Cuando faltan menos de cuatro meses para que concluya el plazo que tiene la Convención Constitucional para entregar la propuesta de nueva Carta Magna para que sea votada en un plebiscito de salida, el debate sobre la necesidad de una prórroga para extender el trabajo más allá del 4 de julio se ha tomado el debate del órgano, en vista de que los avances no han sido los esperados y aún parece muy difícil cumplir con el mandato antes de esa fecha.
El vicepresidente de la Convención, Gaspar Domínguez, afirmó en Radio Cooperativa que "una decisión que no radica en este órgano, creo que no es razonable que podamos hacer una organización distinta. Pero por cierto, si el Congreso estableciera de manera autónoma que sería bueno tener tres o cuatro meses más para poder ajustar algunos aspectos de coherencia interna, creo que serían bien recibidos".
"Nada está escrito en piedra y esto es una eventualidad que está abierta. No sería responsable descartar en ninguna dirección ninguna acción. Para poder someter esto a una discusión seria, debemos por lo menos esperar a recibir el primer informe de cada una de las comisiones, cuestión que pasará a finales de marzo y podremos tener más clara la calendarización. Es una calendarización que construimos a ciegas, sin saber cuántas normas tendríamos, por eso creemos que es razonable retomar esta discusión a finales de marzo", añadió el médico.
Sin embargo, Domínguez descartó solicitar aquello expresamente al Parlamento entrante, pues planteó que "si ocupáramos un plenario entero en discutir esto, hubiera opiniones a favor y en contra, se discutiera, se votara eventualmente y una mayoría de la Convención estuviera a favor (...) fuéramos al Congreso, se pidiera, y se rechaza, perdimos tres días".
Respaldo opositor
En la posición de extender el plazo se mostraron varios convencionales de oposición, que apuntan que se podrá hacer un mejor trabajo con más tiempo.
Beatriz Sánchez, representante del Frente Amplio, planteó que "evidentemente estamos tratando de calzar tiempos a presión. Me imagino que todos fantasean con qué ganas de tener más tiempo, pero hasta el momento, lo que hay seguro es que estamos trabajando hasta el 4 de julio. Me inclino a mantener las fechas como están".
El coordinador de la Comisión de Derechos Fundamentales, César Valenzuela (Colectivo Socialista), aseveró que "es un acto de sensatez y responsabilidad solicitar una prórroga. La Convención ha mirado al techo durante mucho tiempo con este tema. Uno no puede pensar que el proyecto de nueva Constitución lo vamos a terminar construyendo hasta las cuatro de la mañana todos los días".
Un matiz lo dio la ex presidenta de la Convención, Elisa Loncon, quien dijo que "siento que para la ciudadanía, para los pueblos de Chile, entregarle una nueva Constitución en el plazo dado será algo muy bienvenidoa. Por eso los cronogramas fueron aprobados, por eso tenemos una agenda que nos mantiene todo el día ocupados en esto, y estamos haciendo un sacrificio sobrehumano para llegar y cumplir con esta meta".
Derecha se opone
Sin embargo, los representantes del actual oficialismo mostraron su radical desacuerdo con extender los plazos.
"El Congreso no lo va a otorgar y no debería hacerlo tampoco. Fuimos elegidos por nueve meses y un alargue de tres en caso de que no alcanzáramos. Lo dije desde el día uno: que no perdiéramos el tiempo en cosas que no correspondían al mandato nuestro, para que lo sacáramos en nueve meses, que se podía", expresó el convencional Luis Mayol (RN).
Marcela Cubillos afirmó que "si ellos tienen problemas para ponerse de acuerdo entre ellos, ese ya es otro tema, pero nunca ha habido voluntad de construir un texto transversal. Por lo tanto, argumentar que eso sea un problema de plazo es bastante patudo a esta altura".
"Sería bueno tener tres o cuatro meses más para ajustar algunos aspectos de coherencia interna, creo que serían bien recibidos".
Gaspar Domínguez, Vicepresidente de la Convención