Transporte escolar enfrenta baja de hasta 80% de choferes
EMPLEABILIDAD. Estabilidad laboral y mejores salarios, fueron algunos de los factores que influyeron para que estos esos trabajadores migrarán a otros sectores o regiones.
Johana García es una de las tantas madres en Chillán que trabaja jornada completa y que vive sola junto a sus hijo. Lo anterior la obligó a buscar un servicio de transporte escolar para su hijo estudiante de educación básica, pero antes la escasez de cupos en los furgones escolares que cubre la ruta del sector donde reside al colegio, tuvo que optar por los servicios de locomoción que ofrece el establecimiento educativo.
"Desde que inició este año comencé a buscar transporte para mi hijo, porque vivimos a unos 3, 5 kilómetros del colegio, pero casi a todos los tíos que llamé, ya tenían los cupos completos, y los dos únicos que me aseguraban un puesto, los precios que ofrecían eran más del doble de lo que puedo pagar, así que una vez que comenzaron las clases hablé con el inspector escolar, expuse el caso y al día siguiente ya mi hijo estaba haciendo uso de la locomoción que ofrece el colegio".
Parte de esta relación de oferta- demanda del servicio, fue explicada por la presidenta de la Asociación Gremial de Pequeños Empresarios del Transporte Escolar de Ñuble, Lorena Muñoz, quien aseguró que "antes de la pandemia teníamos alrededor de 85 vehículos que trabajaban como transporte escolar, y como transportistas éramos 42, pero por la pandemia ya quedamos unos 30 como mucho 35".
De estos números, la vocera del transporte escolar en la región, concluye que existe un déficit de conductores que oscila "entre un 60 a un 70% , muchos tíos necesitan chofer, no hay, no se encuentran o las personas que cuentan con el tipo de licencia que se requiere son ya personas mayores de 60 años, que tal vez ya han trabajado y el nivel de estrés en las mañanas, más los tacos, el cumplimiento de los horarios, son temas a los cuales tal vez no quieran exponerse".
A parte de este hecho, Muñoz explicó que el rubro sufrió una migración de sus trabajadores ante los efectos económicos que ha dejado la pandemia.
"Por ejemplo, después, como de la primera etapa de pandemia, muchos tíos tenían furgones que habían adquirido a través de créditos, y los bancos no perdonaron, y lo que lo perdonaron fue extendiendo las deudas y aumentado las cuotas, lo que hizo que mucho de los choferes que estaban trabajando o que tenían más de dos furgones se fueron al norte a trabajar (...) con mejor sueldo, con contratos, y eso era lo que nosotros no podíamos darle durante estos dos años de pandemia".
La situación en el rubro, fue ratificada por el presidente de la Asociación Gremial de Dueños de Vehículos de Transporte Escolar y Turismo de Chillán, Rony Vargas, quien afirmó "en nuestro gremio llegamos a un 80% de déficit".
Además informó que "la asociación se terminó, porque la pandemia fuer la principal causante, todos vendieron, se reinventaron, en nuestro mejor período llegamos a ser 32 y en este momento estamos 4, que prestan servicios en distintos sectores de Chillán, y otro porcentaje de los agremiados que se quedó trabajando en el Servicio de Salud Ñuble".
Desde este gremio Muñoz, no acusa falta de conductores "sino que muchos vendieron sus máquinas, se reinventaron, se dedicaron a otros oficios y profesiones".
Confirmó que él aún se mantiene prestado el servicio de transporte escolar y "todos los días recibo llamadas de apoderados, se acercan al furgón, pero no tenemos capacidad para responderles".
"Antes de la pandemia teníamos alrededor de 85 vehículos que trabajaban como transporte escolar, y como transportistas éramos 42, pero por la pandemia ya quedamos unos 30 como mucho 35.
Lorena Muñoz, Pdta. Transporte Escolar de Ñuble