Correo
Nuevo gobierno
Quiero dirigir estas breves palabras a todos los jóvenes que se sienten identificados con la centro derecha chilena.
El pasado viernes 11 de marzo asumió el nuevo gobierno liderado por el Presidente Boric y dentro de nuestro sector acecha la tristeza e incertidumbre por el futuro de nuestro país. Nuestra nueva misión como oposición no es fácil, pues día a día deberemos vernos enfrentados a la polarización existente en la cotidianidad y con esta la estigmatización social por declararnos de centro derecha.
Creo humildemente y con convicción, que esto no debe ser impedimento para seguir luchando por las ideas de la libertad, defender nuestra causa y mostrar nuestro descontento cuando esta sea ultrajada por el totalitarismo proveniente de la extrema izquierda. Jóvenes, no bajemos la guardia luchemos día a día por el ideal, unámonos y con fuerza salgamos a las calles, mas no a destruir ni polarizar, sino más bien a escuchar y aportar en nuestra comunidad, seamos los líderes que el nuevo Chile necesita, humildes, cercanos y conectados con el día a día. No nos encerremos a discutir cómo podríamos mejorar, si no que vamos donde la realidad de lo cotidiano nos muestre como podemos ser grandes aportes en la sociedad.
Por último, les incito a no decaer ni dejarse seducir por la mayoría, sino más bien a recuperar los espacios que hemos perdido y verán como el sentido común abrazara nuestra tan amada libertad. Dios los bendiga.
Gabriel Pincheira
Agenda de reducción de la jornada laboral
El programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric hace énfasis en propuestas para el mundo laboral que cuentan con pocos precedentes en la historia de la política chilena. Dentro de las medidas, sin duda una de las que más apoyo tiene es la de reducir la jornada de trabajo a 40 horas.
Muchos en el mundo de los recursos humanos estamos entusiasmados con esta medida. Sin embargo, los riesgos de una implementación apresurada son igualmente significativos. El dialogar con trabajadores, académicos, empresarios y emprendedores es fundamental para que esto resulte. Llevar a cabo algo tan importante escuchando solo a un grupo, o ignorando la experiencia comparada, es una manera fácil de equivocarse. Además de dialogar, acá necesitamos aprender, porque con el trabajo de los chilenos no podemos darnos el lujo de no escuchar.
Felpe Cuadra
Ya es hora
Ya era hora, los conflictos medioambientales hoy son temas tanto de ciudadanía como empresas. Es por esto que es fundamental abordarlos desde una óptica participación, transparencia y justicia, tal como lo propone el Acuerdo de Escazú.
A diario nos enfrentamos con una serie de emergencias ambientales, como por ejemplo la escasez hídrica que afecta a gran parte de la zona centro del país, la contaminación en las comunas de Quintero, Puchuncaví, Talca, Temuco, Osorno y Coyhaique -entre otras-. La sociedad está permanentemente bajo amenaza.
En esa línea, el Acuerdo de Escazú apunta a la dirección correcta. El tratado fue propuesto y liderado desde el año 2012 por nuestro país en el marco de las negociaciones regionales para avanzar hacia una real democracia ambiental en nuestro continente, donde se establece un acuerdo internacional que garantiza el acceso a la información, a la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.
Chile está llamado a firmar y liderar el Acuerdo de Escazú, garantizando que los futuros conflictos ambientales sean abordados desde un nuevo modelo de desarrollo, donde se plasme el compromiso de incluir a empresas, comunidades y organizaciones públicas en un trabajo armónico, sustentable y sostenible en el tiempo.
Tomás Bardavid O.
Para Juan XXIII
El día jueves Santo del 11-4-1963, el papa Juan XXIII publicó la Encíclica "Pacem in terris", con un subtítulo que reza "Sobre la paz entre todos los pueblos que ha de fundarse en la verdad, la justicia, el amor y la libertad". Fue un llamado del Papa a todos los seres humanos y a todos los países, para juntos lograr la paz.
Una época en que la tranquilidad mundial fue alterada por sucesos como: la construcción del "Muro de Berlín", crisis de "los misiles en Cuba" y la "Guerra de Vietnam", con la posibilidad de que todo esto, desembocara en una guerra nuclear. El Pontífice, al firmar la encíclica dijo que iba dirigida "a todos los hombres de buena voluntad" y, convocó a todas las naciones a colaborar para lograr la paz.
Pidió frenar la carrera armamentista y a prohibir las armas nucleares; habló sobre la importancia de la "Declaración Universal de los Derechos Humanos". Hoy las Naciones Unidas y el mundo rechaza la invasión de la potencia militar rusa en contra Ucrania.
Al gobernante y opresor ruso, lo protegen en su Bunker; él desde allí, ordena atacar y bombardear a Ucrania. Putin, es igual que los terroristas, no tiene compasión con los niños, ancianos, civiles indefensos y hospitales. Más de tres millones de personas han salido de Ucrania para refugiarse en otros países.
Derico Cofré Catril