Un primer traspié en la relación del gobierno con las colectividades que forman parte del oficialismo, protagonizaron los senadores del Partido Socialista (PS) y el ministro secretario general de la Presidencia, Giorgio Jackson (RD).
Los parlamentarios salieron a criticar la suma urgencia impuesta por el Ejecutivo al proyecto de ley que otorga una amnistía a los delitos cometidos en el contexto del estallido social, también conocida como "indulto" a los "presos de la revuelta".
El anuncio fue hecho por Jackson el lunes, luego de reunirse con la senadora Fabiola Campillai (Ind). Ese día, el secretario de Estado informó que la suma urgencia también había sido comunicada a representantes de las bancadas oficialistas en una reunión previa.
Sin embargo, ayer los senadores Alfonso de Urresti y Fidel Espinoza alegaron que no fueron informados y que no hubo coordinación con los legisladores del PS. El cuestionamiento apunta a que, en su estado actual, el proyecto no cuenta con los respaldos necesarios y requiere un trabajo prelegislativo más profundo.
En una declaración pública, la bancada socialista protestó enérgicamente: "Así no se hacen las cosas, no basta con ponerle urgencia a un proyecto, más aún si esa decisión no es conversada con las distintas bancadas".
"Este proyecto tal y cual lo ha planteado el ministro Jackson es estéril, es simplemente un acto comunicacional por parte de él, sin consulta, sin coordinación con el Senado", dijo De Urresti. "Lo que estamos criticando es la incapacidad del ministro Jackson para articular acuerdos", agregó.
Espinoza incluso acusó un intento por desprestigiar al Senado. "Es un acto mañoso del ministro Jackson tratar de instalar este debate en el Senado sabiendo que no tiene los votos, para dejar mal a la institución ante el proceso constituyente", sostuvo.
En respuesta, el titular de la Segpres reiteró que "esta solicitud, antes de anunciarla, la comentamos con la jefatura de todas las bancadas de la Cámara y el Senado, en el almuerzo que sostuvimos en La Moneda, incluida la bancada del PS".
En esa cita el partido estuvo representado por el senador José Miguel Insulza.
De todos modos, Jackson informó que volverá a reunirse hoy con los senadores del PS. "No tengo ningún problema en mejorar los canales de comunicación para que todas y todos se informen al mismo tiempo y no solamente a través de sus jefaturas de bancadas", planteó.
Pedro Araya (ind-PPD) también arremetió contra Jackson, quien llegó una hora tarde a un almuerzo con esa bancada. "El gobierno está apostando a endosarle la responsabilidad del rechazo al Senado", dijo y calificó todo como "una irresponsabilidad" de La Moneda, donde "saben que probablemente este proyecto no tiene los votos de toda la centroizquierda".
Proyecto acotado
Más temprano, en radio Universo, Giorgio Jackson insistió en que el proyecto aprobado por la Comisión de Constitución, que ahora debe votar la sala del Senado, es diferente al texto original. "Hoy el proyecto es más acotado, es más transversal y, por tanto, podría generar un mayor consenso", explicó.
Agregó que "no hay ningún delito que haya sido contra las personas", así como tampoco se incluyen los ilícitos donde hubo incendios con daños materiales importantes, ni los ataques contra las policías.
"Hay un catastro de cerca de 50 personas en prisión preventiva que aún no han tenido juicios, ha pasado más de un año, casi dos años sin obtener un juicio (…) Muchas veces en estos casos, sin contar con mayor nivel de pruebas, se mantiene a personas privadas de libertad por la connotación que han tenido algunos de esos delitos", argumentó el ministro.