Alejandro Torres Caamaño

En la Región del Ñuble, la Superintendencia de Educación, según información proporcionada por dicha entidad, ha recibido seis denuncias por maltrato a estudiantes entre el 1 de enero y el 22 de marzo de este año, de las cuales cuatro tienen relación con maltrato físico y psicológico entre alumnos y dos por maltrato de adulto a estudiante. Según desglosa la superintendencia citada, de aquellas seis denuncias, cuatro de ellas son por maltrato físico y psicológico entre alumnos(as), mientras que las restantes por maltrato físico y psicológico de adulto a alumnos(as).

El seremi de Educación en Ñuble, César Riquelme, al tanto de lo anterior, informó que las denuncias son ingresadas, fundamentalmente, por los apoderados, una vez que éstos, eventualmente, no quedan satisfechos con la respuesta del establecimiento, aun cuando precisó que la Superintendencia de Educación podría también actuar de oficio. "Hay por lo menos un par de casos donde la Superintendencia actúa de oficio sin necesidad de presentar una denuncia", explicó.

"Las clases en línea no permitieron avanzar en procesos necesarios de socialización y de desarrollo de habilidades de resolución de conflicto, entonces eso también demuestra que la presencialidad es irreemplazable. Por otro lado, al estar tanto tiempo sin clases presenciales, las comunidades, de alguna manera, perdieron lo que se había instalado en términos de protocolos de resolución de conflictos; debemos rescatar los protocolos y volver a instalarlos, hay que hacer nuevamente proceso de inducción de protocolos", añadió el titular de la cartera.

En dicho contexto, es que Riquelme sostuvo una reunión con la dirección regional de la Superintendencia de Educación, a fin de que se intencione y se hagan llamados en términos de instalar los protocolos. Además de aquello, el titular del ramo educativo también llevó a cabo una reunión con la general de Carabineros de la XVI Zona, María Teresa Araya, con el fin de avanzar en talleres informativos en el ámbito de la violencia escolar, dado que la institución posee un canal comunitario de trabajo.

Desde la Seremi de Educación añadieron que, mediante equipos propios de la secretaría regional, se ha asistido a algunos establecimientos con la finalidad de recabar información. "También se ofrecen talleres que se pueden dar en distintos establecimientos educacionales sobre el marco legislativo, ya que hay que avanzar a la vuelta de los protocolos. Esto nos permitirá que haya canales más fluidos, que el apoderado sepa, por ejemplo, dónde recurrir cuando le pasa algo, que sepa que primero debe respetar el conducto interno, que hay un encargado de convivencia, el director o directora del establecimiento, y si no encuentra respuesta o solución ahí, se tiene a la Superintendencia que revisará si el establecimiento acogió el reclamo y aplicó los protocolos correspondientes", dijo César Riquelme.

A juicio de la socióloga Lissette Moraga los hechos de violencia a nivel país y que hoy son de público conocimiento tras el mediático retorno a clases, explicó que no se le debe restar importancia. "Esta no se trata de una cuestión excepcional y, si bien el comportamiento adolescente es en buena parte instintual y emocional, hay una estructura con reglas que se debe dejar en evidencia y a vista de todos y todas. También, con respecto a que el estudiantado se ha comportado violentamente debido a la presencialidad, creo que en parte es cierto, pero hay costumbres adquiridas por parte de una porción de la sociedad que es alarmante. Esta propensión a reñir ante al primer estímulo, da cuenta no de la ausencia de la tolerancia a la frustración, sino que de una educación, cual sea la vertiente, que propende, como decía, a conflictuar".