Agencias
Un nuevo informe de la ONU sobre cambio climático advirtió ayer que sin políticas ambientales más firmes, las emisiones de gases de efecto invernadero seguirán subiendo más allá de 2025, lo que puede llevar a un calentamiento global de hasta 3,2 grados hacia 2100, a pesar de que el objetivo es no superar los 1,5 grados.
Las emisiones netas globales deben bajar un 43% en 2030, con respecto a las de 2019, y un 84% en 2050 con el fin de cumplir con el objetivo de 1,5 grados, e incluso en caso de que esto se logre es probable que la temperatura exceda ese límite de manera temporal para luego empezar a descender, precisó el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
De esta manera, el documento resaltó que incluso si los países cumplen los compromisos de reducción de emisiones expresados en la Conferencia del Cambio Climático de Glasgow (2021), el alza de la temperatura global sería de 2,8 grados a finales de siglo frente a los niveles preindustriales (1850).
Sí se puede
En el informe se calcula que el mundo puede lograr la neutralidad de carbono (emisiones netas 0) a mediados de siglo, reduciendo las emisiones actuales en un 50%.
Es decir, la mayor parte de los escenarios contemplados por el informe destaca que el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados no se podrá obtener antes de la segunda mitad de siglo.
El informe destacó que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero ascendieron a 59 gigatoneladas en 2019, una cifra un 12% mayor que la de 2010, aunque el ritmo de aumento se ha reducido respecto al 2000-2009.
Cabe señalar que las emisiones anuales medias en la década 2010-2019 fueron más altas que en cualquier otro decenio previo.
Entre 2010 y 2019 el mundo emitió casi la sexta parte (el 17%) de las emisiones acumuladas en el periodo industrial (desde 1850) y, según el IPCC, solo puede permitirse emitir en torno a un 20% más para lograr el objetivo de no sobrepasar 1,5 grados de calentamiento global en este siglo.
Alrededor de un 34% de las emisiones en 2019 corresponde al sector energético, un 24% a la industria, un 22% al sector agropecuario, un 15% al transporte y un 6% a la construcción.
Por regiones, Asia Oriental concentra actualmente un 17% de las emisiones globales, siendo la región que lidera en este indicador, seguida de Norteamérica (12%), Latinoamérica y el Caribe (10%), África y el sureste de Asia (un 9% cada uno), Asia Meridional y Europa Occidental (un 8%).
No obstante, Norteamérica acumula el 23% de las emisiones de la era industrial iniciada en 1850, Europa el 16%, Asia Oriental el 12% y Latinoamérica el 11%, siendo los mayores emisores históricos.
En caso de ser cumplidos los compromisos asumidos en la Conferencia del Cambio Climático de Glasgow 2021, reducirían las emisiones entre 4 y 7 gigatoneladas de CO2, una cifra aún lejos de las 20 gigatoneladas necesarias para no superar en 1,5 grados centígrados el aumento global de las temperaturas.
Reducir petróleo y gas
Una de las conclusiones del nuevo informe de ONU, centrado en las medidas de mitigación del calentamiento global da cuenta de que el consumo global de carbón tiene que reducirse un 95% a mediados de siglo con respecto a 2019, el de petróleo un 60% y el de gas un 45% para alcanzar la meta de que la temperatura media global no suba más de 1,5 grados centígrados. Asimismo, las emisiones pueden reducirse a la mitad en 2030 si hay, entre otras cosas, cambios en el sector energético.
En este sentido, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló ayer durante la presentación del informe que a la vista de los riesgos que supone el calentamiento global "invertir en combustibles fósiles es una locura moral y económica".
60% menos de petróleo debe usarse a mediados de siglo respecto de 2019 para lograr la meta. El gas y el carbón deben bajar en 45% y 95%.
17% emisiones globales concentra actualmente Asia Oriental, seguida de Norteamérica con 12% y Latinoamérica y Caribe (10%).