La ministra en visita de la Corte Marcial Romy Rutherford, encargada de investigar el millonario fraude en el Ejército con recursos de la institución, sometió a proceso al último comandante en jefe de esa rama de las Fuerzas Armadas, Ricardo Martínez, quien dejó este cargo hace un mes.
Martínez, quedó procesado por la arista "Pasajes y fletes", que contemplan ocho hechos que constituyen fraude al Fisco. La ministra Rutherford también ordenó el embargo de bienes equivalentes al monto defraudado, que asciende a 32 millones de pesos. Y el imputado quedó en prisión preventiva en el Batallón de Policía Militar.
Tras ello, la defensa del ex jefe castrense, encabezada por el abogado Juan Carlos Manríquez, pidió la libertad bajo fianza. Y además, a través de un comunicado de prensa el representante del general en retiro criticó el auto de procesamiento dictado por Rutherford.
El jurista criticó los puntos hechos por la justicia militar y también aseguró entre otras cosas que tanto la citación como la medida cautelar contra Martínez fueron innecesarias, desmedidas e injustas.
La carta
"Hay hechos antiguos, interpretados erróneamente, y donde se estira la aplicación de la ley de forma muy artificiosa para hacerlos parecer delictivos cuando no lo son", comienza el texto.
Según Manríquez, "los viajes de larga estadía de su señora los pagó él, en ningún viaje hizo cambio de destino con fin turístico o canjeó pasajes ni recibió dinero en exceso para su beneficio personal mediante engaño, sino solo cumplió las órdenes de cada destinación según las reglas vigentes a la época y según el procedimiento que se le impuso seguir".
"Todos sus viajes fueron regulares y la diferencia de cálculo de viático de 400 dólares fue devuelta por él en cuanto asumió como comandante en jefe y cambió las reglas que había diseñado hace 35 años la Sección Pasajes y Fletes", agregó el comunicado.
"Vale decir todas las conjeturas y sospechas difundidas para afectar su posición han quedado, a juicio de la defensa, descubiertas en su total desnudez, carencia de sustento técnico, legal y probatorio, y además, prescritas", arremetió el abogado.
Además Manríquez destacó el hecho de que su defendido solo fue procesado por la arista de empresas y no por la de gastos reservados.