Alejandro Torres Caamaño

Los negocios de barrio han sido un abastecedor de bienes esenciales durante la pandemia, sobre todo por restricciones impuestas al comienzo de la misma. Pese a ello, también es correcto decir que dichos pequeños de barrio no han quedado al margen de los embates que propina una crisis económica a nivel global. Tanto así que hasta en un 100% de alza de determinados productos han sido cuantificados por locatarios de Chillán, quienes describieron que el pan y el aceite son los bienes que mayor incremento en su precio han anotado, en medio de un fenómeno que, a su juicio, comenzó de manera palpable e ineludible a contar de febrero.

Nelson Baeza, dueño junto a su cónyuge del negocio Pan y Vino, con cerca de 12 años en el rubro al interior de la capital regional, reconoce que nunca había visto un episodio de alza tan abrupto. "Se nota harto que los precios están muy altos, como también escasez, porque hay cosas que están caras pero además son escasas, tales como el aceite. Por decirlo de algún modo, existen proveedores que quiebran bastante. Hay marcas que más quebran con productos, nosotros acá tenemos un mueble pero no tienen para reponerlo, y ahí a veces, vacío. La mayoría de los productos, con sus materias primas, no los producimos nosotros, y esas materias suben a su vez de precios y no tienen cómo abastecer".

"Los vecinos igual tratan de aceptar, ellos privilegian unas cosas por otras, por ejemplo el mismo pan que ha subido tanto. Yo llevo bastantes años en esto, y ni un año de mi período, nunca los productos habían subido tanto. Siempre se habla de porcentajes bajos, un 20% es una sorpresa, y ahora hablamos de sobre de un 50%, sobre todo el pan y el aceite. El aceite me sorprende más que todos, creo que está con un 100% de alza. Nosotros teníamos el aceite a $2 mil 600 pesos, y desde ayer hasta hoy todos venían a comprar aceite, ahora acabo de vender 15 botellas de aceite al último vecino que vino. Nosotros habíamos comprado el aceite al precio antiguo, y yo ya lo encuentro caro, pero así se fue todo", añadió.

Análisis local

El ingeniero comercial con mención en Economía, Mauricio Torres, hizo hincapié en dicho último aspecto mencionado, postulando que en las alzas inciden cuestiones externas a factores netamente productivos. "Esto también cuenta con el factor de la especulación, y que se traduce y/o extrapola a cuestiones tan domésticas que sobre aquello no se quiere teorizar. Ahora, en casos las personas, ya sea por incertidumbre o temor, deciden acumular cantidades de suministro en bienes que se consideran esenciales, y si a eso se le agrega que dichos productos dependen, en buena parte con respecto a las macro producciones, penden de cuestiones como lo que ocurre en Europa con el trigo, donde grandes exportadores como Ucrania se ven involucrados. Es una dualidad muy enérgica", dijo el experto local.

También desde Chillán, Roxana Muñoz, dueña del 'Hogareño', subrayó que el aumento en los costos se hizo evidente a partir de fines de febrero. "Todos los productos han subido mucho de precio, no hay que olvidarse de los productos de aseo, de limpieza como detergentes, todos. Nosotros no trabajamos con pan, pero sí vendemos integral en bolsas, y ese sí ha subido; en el caso del aceite, es el que más ha subido. Teníamos un aceite que vendíamos a $1.890, ahora lo tenemos a $2 mil 890, porque no se puede bajar el precio", dijo.

Con respecto a los consumidores, Muñoz agregó que "al inicio no entendían, o preferían no comprar porque pensaban que una era sinvergüenza, que se cobraba de más, pero después no; después se notó que es así en todas partes, pero también ocurre que la gente no tiene plata, las ventas están malas", dijo.