Crónica Chillán
A medida que los indicadores epidemiológicos mejoraban, se decidía el desescalamiento de la capacidad instalada, mientras que, frente a un repunte en las tasas de ocupación hospitalaria, se ponía nuevamente en marcha la reconversión progresiva de cupos.
El temprano plan de inversión en tecnología y de formación de equipos clínicos para sostener esta dinámica, es lo que hoy permite al principal centro de salud de la Región de Ñuble consolidar la habilitación definitiva de 54 camas críticas, intensivas e intermedias, para la atención de adultos, esto es, el doble de la dotación que tenía antes de la crisis sanitaria y de su capacidad histórica.
A los 26 cupos disponibles en la Unidad de Paciente Crítico (UPC), ubicada en el tercer piso de la torre hospitalaria, con 20 camas de cuidados intensivos y 6 de intermedios, desde hoy se agregan, en forma permanente, dos nuevas Unidades de Tratamiento Intermedio (TIM), que suman 16 camas y otra Unidad de Paciente Crítico (UPC) Quirúrgico, que incluye 4 camas intensivas y 4 intermedias.
"Este es un avance histórico que no solo fortalece la capacidad de atención de nuestro hospital, sino que, de toda la red de Ñuble, para todas y todos los usuarios de la Región que lo requieran. Lo hicimos a partir de un plan progresivo, respaldado técnica y financieramente por el Ministerio de Salud y que cuenta con la tecnología y personal de alto nivel técnico", destaca el director Luis Pérez Ojeda.
Con la apertura de estas unidades, expresa el directivo, el Hospital se pone al día para responder a la creciente demanda por hospitalizaciones que requieren cuidados críticos no solo por Covid-19 sino que, en el caso de personas con politraumatismos, accidentes cerebrovasculares o infartos, cuadros que responden a la carga de enfermedades crónicas de la población y a un perfil asociado a los cambios sociales y demográficos.
A las unidades de cuidados críticos ingresan aquellos pacientes con pronóstico grave o con alto riesgo de presentar complicaciones y que requieren un manejo especializado desde el punto de vista médico y de enfermería.
En cuidados intensivos, explica la subdirectora médica (s) del establecimiento, doctora Jimena Viñuela "se reciben a los pacientes de mayor complejidad con requerimientos de soportes vitales como ventilación mecánica invasiva y estabilización hemodinámica. En el caso de las unidades de cuidados intermedios, ingresan quienes siguen estando graves, pero que han logrado estabilizarse y aún necesitan de monitorización y cuidados avanzados".
"Los nuevos dispositivos están completamente equipados, ya que dotar al hospital con ventiladores mecánicos para la atención de pacientes con altos requerimientos de asistencia respiratoria, monitorización continua y manejo clínico especializado, fue una de las necesidades más apremiantes al inicio de la pandemia, que en nuestro caso tuvo una rápida y robusta inversión que superó los$ 3 mil millones", cerró la facultativa.
Equipos de atención multidisciplinarios
Las unidades críticas requieren de un staff multidisciplinario que aborda las distintas necesidades de las y los pacientes. Por ello, su apertura significó la contratación de 102 personas: 18 médicos, 26 enfermeras, 11 kinesiólogos, 34 técnicos en enfermería, 8 auxiliares, 3 fonoaudiólogos y 2 terapeutas ocupacionales. "Gran parte de estas personas trabajaban con nosotros mientras las unidades eran transitorias, en modalidad de reemplazo o de refuerzo durante la pandemia. Para consolidar estas áreas de atención crítica contamos con los recursos para su contratación, lo que también nos permite avanzar en calidad del empleo y equidad para las personas que forman parte de nuestra institución, lo que se traduce en cobertura previsional, protección, pago de asignaciones especiales y el acceso a la carrera funcionaria" dijo Pérez.
54 son las camas críticas permanentes para adultos que habilitará el hospital Herminda Martín.
102 personas contrató el hospital de Chillán como parte del staff multidisciplinario para enfrentar el covid-19.