Los municipios del país concentraron buena parte de su acción en atender la renovación de los permisos de circulación. Durante marzo, los automóviles particulares, motocicletas, furgones, ambulancias, carrozas fúnebres, automóviles de alquiler de lujo, de turismo o de servicios especiales, station wagons, camionetas y carros o remolques para acoplar a vehículos motorizados, debieron renovar la autorización para circular. En mayo deberán hacerlo los taxis y los buses, y en septiembre los vehículos de carga, como camiones.
Para la renovación, se requiere presentar el permiso de circulación del año anterior, tener actualizado el Seguro Obligatorio contra Accidentes Personales (Soap), la revisión técnica y análisis de gases al día (o certificado de homologación si el vehículo es nuevo), y no aparecer en el registro con multas pendientes. El plazo para cumplir el trámite venció el 31 de marzo. Pagar la renovación fuera de plazo, implica una multa correspondiente al 1,5% del valor del permiso respectivo, a la que se le suma el IPC, y si el automovilista es sorprendido circulando sin la autorización, la sanción va de 1,5 a 3 Unidades Tributarias Mensuales.
Marzo, que acaba de finalizar, representa, sin duda, el mes de mayores gastos para las familias, considerando primero la compra de los uniformes y los útiles escolares, el pago de matrículas. Y ahora en abril se agregará el pago de la primera cuota de las contribuciones de bienes raíces.
Por eso, algunos analistas han cuestionado desde hace años que el pago de los permisos de circulación vehicular y todos los anexos que ello significa, tenga que realizarse en marzo.
Tal vez sea una de las explicaciones por las cuales una buena parte de los automovilistas deja el trámite de renovación del permiso para última hora.
Se recuerda que en el 2009 la entonces senadora Soledad Alvear expuso una propuesta - apoyada por la Asociación de Municipalidades y la Agrupación de Automovilistas Unidos de Chile- para postergar de marzo a junio el pago de los permisos de circulación con el objeto de aliviar la carga de compromisos y hacer una mejor distribución de ella, iniciativa que no tuvo el avance que se esperaba. Tal vez sea el momento de retomar el tema y adoptar una decisión.