Un ataque contra la estación de trenes de la ciudad de Kramatorsk, cerca de Donetsk, este de Ucrania, dejó al menos 50 víctimas fatales, entre ellos cinco niños, y cerca de un centenar de heridos, en un lugar donde se encontraban unos 4.000 civiles esperando evacuar la región del Donbás, uno de los objetivos finales de Rusia en la guerra que emprendió hace 45 días contra Ucrania.
Mientras Kiev atribuyó la matanza a las fuerzas rusas, Rusia negó tal acusación y Estados Unidos aseguró que las explicaciones de Moscú no son convincentes.
El jefe de la Administración Militar Regional de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, señaló que hasta anoche 98 personas habían sido trasladadas a hospitales, de las que 16 eran niños, 46 mujeres y 36 hombres. Doce de estos ciudadanos fallecieron en el hospital y 38 en la estación.
La Oficina de la Fiscalía General de Ucrania, señaló que en el momento del impacto de los misiles "la población estaba siendo evacuada y había casi 4.000 civiles en la estación, la mayoría mujeres y niños".
Por su parte, la fiscal general, Iryna Venediktova, calificó la matanza de "crimen de lesa humanidad" que Ucrania atribuye a las tropas rusas, el segundo de la semana luego de la matanza de más de 410 civiles que quedó al descubierto en Bucha, cerca de Kiev (ver nota secundaria).
En Kramatorsk, las fotografías y los videos publicados por las autoridades locales y la empresa estatal de ferrocarriles de Ucrania, Ukrzaliznytsia, reportaron cuerpos sin vida, maletas, mochilas, peluches y carritos de compra, frente a la estación y cerca del andén.
"Los rusos inhumanos no abandonan sus métodos. Al no tener la fuerza y el valor de enfrentarse a nosotros en el campo de batalla, exterminan cínicamente a la población civil", dijo en Facebook el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Luego agregó en el Parlamento finlandés que "esta es la forma en que Rusia vino a proteger el Donbás, su manera de entender la protección de la población rusohablante".
Evacuación
El ataque se produjo justo cuando las autoridades locales llamaron a los habitantes de la región a abandonar el este del país lo antes posible, ante la ofensiva final rusa que Kiev cree se producirá en cuestión de unos pocos días en todo el Donbás.
En este sentido, Kyrylenko señaló que las operaciones para la evacuación en tren proseguirán, informó Efe.
La autoridad de Donetsk agregó que "los nazis rusos dispararon con misiles Tochka-U contra la estación ferroviaria de Kramatorsk, desde donde salen de forma organizada trenes de evacuación que trasladan a los habitantes de la región a lugares más seguros de Ucrania".
Según el presidente de la estatal ferroviaria, Alexander Kamyshin, fueron dos misiles los que cayeron en la estación.
Kramatorsk es la principal base militar del Ejército ucraniano en la región y clave para los rusos en la estrategia de Moscú de hacerse con todo el Donbás.
Rusia reporta ataque
Casi al mismo tiempo que las autoridades ucranianas informaban del ataque, los separatistas prorrusos de Donetsk acusaron al "Ejército ucraniano de haber atacado con misiles Kramatorsk".
El ministerio de Defensa ruso negó inmediatamente cualquier responsabilidad del ataque "las Fuerzas Armadas no tenían misiones de fuego en la ciudad de Kramatorsk y no estaban planificadas".
"Destacamos que los misiles tácticos Tochka-U, cuyos fragmentos fueron encontrados cerca de la estación de tren de Kramatorsk y publicados por testigos presenciales, son utilizados únicamente por las Fuerzas Armadas ucranianas", apuntó.
Asimismo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que "nuestras Fuerzas Armadas no utilizan este tipo de cohetes".
Rusia afirma que el 14 de marzo una división de la 19ª brigada de misiles de las FF.AA. de Ucrania atacó el centro de Donetsk "con un misil Tochka-U similar", dejando 17 fallecidos.
Condena mundial
El ataque a la estación de trenes fue considerado "completamente inaceptable" por la ONU y su vocero, Stéphane Dujarric, señaló que "son violaciones graves de la ley internacional humanitaria y de la ley internacional de derechos humanos por las que los responsables deben rendir cuentas".
Estados Unidos, en tanto, afirmó que no le convencen las explicaciones de Rusia para negar su implicación en el ataque.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo que de acuerdo a las informaciones que dispone, se trató de un bombardeo ruso con un misil balístico de alcance corto: "Es un episodio de la brutalidad rusa en la búsqueda de esta guerra y su falta de interés por evitar víctimas civiles".
Finalmente, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tachó el acto de "abominable" y señaló que el único armamento de las víctimas eran "sus maletas y osos de peluche".
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