Claves para la actividad física en escolares
En 2020, la OMS publicó las nuevas directrices de actividad física como la que determina que para que los niños, niñas y adolescentes (5 a 17 años) se clasifiquen como activos, deben cumplir con 60 minutos al día de actividad de intensidad moderada a vigorosa.
Resulta complejo para los escolares chilenos cumplir con los estándares de actividad física. Largas jornadas sentados en las escuelas, pocas horas de Educación Física en el currículum, padres y madres que regresan tarde a sus casas para compartir tiempos de actividad física con sus hijos, aumento del tiempo en pantallas cada vez desde edades más tempranas, barrios con bajos niveles de seguridad, comunas con escasos metros cuadrados de espacios públicos y áreas verdes para la práctica de actividad física, entre otras razones, que no ayudan con el cumplimiento de la meta.
El colegio resulta un lugar ideal para realizar actividad física, aumentando las horas de la asignatura Educación Física y las horas de deporte. Mientras que los padres juegan el rol de estimular y buscar alternativas para que sus hijos puedan realizar actividad física. También se sugiere aumentar las posibilidades para trasladarse activamente al colegio, en bicicleta o caminando, por ejemplo.
Observo con tristeza lo lejos que estamos en nuestro país. Sorprende que no haya sido prioridad la opción de mejorar las posibilidades de desplazarse activamente en la ciudad. Hago un llamado a las nuevas autoridades para proyectar el desarrollo progresivo de ciudades más pedaleables y caminables, construyendo ciclovías, disminuyendo la velocidad máxima para las automóviles, mejorando la seguridad y educando a la población para pacificar el tráfico. Quizás en un futuro, mejoremos, aumentando nuestros niveles de actividad física y contribuyamos a mejorar nuestra calidad de vida.
Juan Pablo Zavala Crichton, Instituto del Deporte y Bienestar UNAB
Personas mayores y el transporte público
Después de leer la entrevista al Premio Nacional de Ciencias Exactas, profesor Manuel Kiwi, nos surgió la inquietud por la consideración de las personas mayores en las políticas de transporte, y preguntarnos ¿por qué las personas de más de 65 años utilizan poco el transporte público, más allá del monto de la tarifa? ¿Qué se puede hacer para mejorar este medio?
Estas preguntas no han sido parte de las políticas públicas en Chile, a pesar de que la Encuesta Casen 2020 indica que las personas mayores son un 20% de los chilenos (3,8 millones). Otro dato: de los 18,5 millones de traslados al día en Santiago, el 30% son hechos en buses. De estos, un 10% son realizados por personas mayores, es decir, casi dos millones de traslados.
A partir de estas cifras, nuestro trabajo entre el Centro Integral para el Envejecimiento Feliz (CIEF) y la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Los Andes proponemos dos estrategias inmediatas.
Primero, enseñar a las personas mayores a utilizar el sistema de buses mediante folletos didácticos, ya que no todos tienen la habilidad para usar las aplicaciones de celulares. En segundo término, entregar a los municipios y ministerios recomendaciones para el diseño de infraestructuras de transporte, desde aceras hasta escaleras del metro.
Medidas como estas han demostrado su efectividad en países desarrollados para mantener la contribución de la tercera edad a la sociedad. ¿No será tiempo de ponerlas en práctica en Chile?
Rodrigo Fernández, U. de los Andes
Plebiscito ratificatorio
Ante los últimos estudios de opinión, que revelan que una mayoría ciudadana se estaría pronunciando por el Rechazo en el plebiscito de salida, han ido surgiendo diferentes propuestas tendientes a evitar que en tal caso se ratifique la Constitución de 1980 que se busca cambiar.
Al respecto, vengo en sugerir la siguiente propuesta: sustituir el inciso final del artículo 142 de la Carta Magna vigente -que establece: "Si la cuestión planteada a la ciudadanía en el plebiscito ratificatorio fuere rechazada, continuará vigente la presente Constitución"- por el que sigue: "Si la cuestión planteada a la ciudadanía en el plebiscito ratificatorio fuere rechazada, será tenida por nueva Constitución el texto del proyecto de reforma constitucional propuesto por la Presidente Bachelet en marzo de 2018 (en su mensaje ingresado al Senado el 6 de marzo de 2018, boletín Nº 11.617-07)".
Esta propuesta reflejaría mejor al electorado, no lo dejaría constreñido a dos alternativas extremas, descomprimiría la polarización y reduciría el nivel de tensión e inquietud que se ha ido generando en diversos sectores políticos, económicos, sociales y culturales del país.
Así, en caso que el Rechazo resultare ganador, el nuevo texto correspondería al de una Constitución redactada en democracia y con una amplia participación ciudadana. Existiendo voluntad política de los congresistas, la tramitación de la reforma constitucional correspondiente sería muy rápida y fácil, puesto que no requeriría de nuevos estudios o discusiones.
Adolfo Paúl Latorre