"Nunca habíamos abierto la puerta de nuestras vidas personales"
Cinco años después de que se gestara en la cabeza de Ángel Parra volver a grabar junto a su hermana Javiera "Las últimas composiciones de Violeta Parra", el proyecto culminará este 21 de abril con el estreno en cines de "Violeta existe", documental que registró ese proceso y también uno de los momentos más íntimos y tristes que hayan pasado los nietos de la compositora.
El documental, dirigido por Rodrigo Avilés y ganador del Festival In-Edit Chile 2021, arranca en 2017, con los hermanos Parra abarcando la ambiciosa tarea de versionar el último disco que grabó Violeta Parra antes de quitarse la vida, junto a músicos como Alex Anwandter, Manuel García y Álvaro López; y también junto a su papá, Ángel Parra, quien moriría poco después, el 11 de marzo de 2017.
Por eso "Violeta existe" terminó convertido en una fotografía de un momento especialmente emotivo para los hermanos Parra, quienes despidieron a su padre justo en el momento en que buscaban hacerse cargo del legado de su abuela, en una "búsqueda de nuestro linaje", dice Javiera.
de música y cine
Cuenta Ángel Parra que la idea de registrar el disco nació en la mesa de su casa. Pero lo que fue pensado primero como una especie de obra de teatro, con la idea de recrear la carpa de La Reina de Violeta Parra, devino en un disco y luego en un filme.
El documental avanza desde el trabajo en el estudio para grabar el álbum que contiene canciones como "Gracias a la vida"y "Volver a los 17", hacia la muerte de Ángel Parra y cierra con el recorrido que hicieron Ángel y Javiera con ese trabajo por Chile, Argentina y Europa.
"El documental parte siendo el registro de la grabación de la segunda versión de 'Las últimas composiciones de Violeta Parra', una invitación que nos hizo el Angelito a un montón de músicos, a zambullirnos en el planeta de la Violeta, y de repente van pasando cosas en la vida personal paralelamente a la historia que se está filmando. Y a pesar de que somos personas públicas hace 30 años y más o menos queridos, por suerte, nunca habíamos abierto la puerta de nuestras vidas personales", dice Javiera. "La primera parte del documental muestra la historia de cómo se grabó la versión original de Violeta, y después se va cruzando con la grabación nuestra y luego empieza a aparecer la vida misma con la coyuntura que nosotros estábamos pasando. Nadie sabía, no había un guión para esto, no sabíamos cuáles iban a ser los tiempos de las cosas", agrega.
Esa primera parte, que es el relato de cómo se gestó el último disco de Violeta Parra, cuenta con valiosos testimonios, como el del propio Ángel Parra, el filósofo Gastón Soublette, discípulo de la folclorista, y del técnico Luis Torrejón, quien en 1966 registró en el estudio el álbum.
¿Cómo fue una vez que la película estuvo lista revisar estas imágenes y ver a su papá?
Durísimo, hasta el día de hoy nos cuesta verlo. Pero también muy luminoso, porque en el fondo el documental va pasando por todos los estados reales de ánimo por los que uno pasa con una pérdida mayor como esa. Pero además con la pérdida de un artista como mi papá, que se estaba llevando todo lo que él sabía por así decirlo y nosotros luchando contra el tiempo para poder retener toda esa maravilla de información de primera fuente, de alguien que vivió que incluso grabó en Las últimas composiciones, que al mismo tiempo es tu padre. Entonces verlo las primeras veces, ver su humanidad, lo bien educado y lo amoroso que era para compartir su sabiduría, era complicado de ver. Fue durísimo en un principio, pero luego empezamos a tener otra sensación respecto al documental, que te deja una luz muy grande porque se transforma en un musical muy bello.
violeta infinita
El documental también aborda un hecho importante en la historia del disco, que es la compra por parte del ingeniero eléctrico Pedro Valdebenito del master, lo que impide el uso comercial de ese material. "Era importante recuperar ese disco desde el punto de vista familiar para poder acercarlo a los jóvenes", explica Ángel Parra.
Pero su idea no acaba en eso. "Es un ejercicio de recuperar esas canciones que son demasiado lindas y que se pueden hacer de muchas otras formas. Kacey Musgraves acaba de grabar en Estados Unidos 'Gracias a la vida' y van a haber muchas oportunidades en que se hagan álbumes muy trascendentes con grandes intérpretes. Yo ya estoy pensando en hacer un disco mundial de Violeta Parra en que participen los más grandes de todos lados y que esté desde (Gustavo) Santaolalla en la producción, o sea hay ideas bonitas que se pueden hacer", agrega. "La música de ella es apasionante, se junta con el jazz, con el rock, con el hip hop, está en todos lados, no la podemos evitar a la Violeta", plantea el guitarrista.