Agencias
El jefe del cartel criminal colombiano "Clan del Golfo", Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, se declaró ayer "no culpable" ante una jueza federal en Nueva York, luego de ser extraditado desde Colombia.
Otoniel, que compareció vestido con un traje de color naranja y con mascarilla, está acusado entre otras cosas de "liderar una empresa criminal continuada" entre el año 2003 y octubre de 2021, cuando fue capturado, y de "participar en una conspiración internacional para fabricar y distribuir cocaína, a sabiendas y con la intención de que las drogas serían importadas ilegalmente a Estados Unidos".
A través de su abogado, Arturo Hernández, Otoniel renunció a solicitar su libertad bajo fianza mientras comienza el juicio y pidió que el proceso sea con jurado.
La jueza Vera Scanlon, que recordó al culpable sus derechos, puso énfasis en la complejidad del caso, debido al periodo que abarca y a la gran cantidad de pruebas recogidas por la Fiscalía.
Asimismo, fijó la próxima vista para el 2 de junio.
Luego de su comparecencia, el abogado de Otoniel aseguró a varios medios que en Estados Unidos, a diferencia de Colombia, se respetan los derechos constitucionales y denunció que no había podido reunirse con su cliente hasta su extradición.
"Me agrada tener la oportunidad de poder hablar con mi cliente, porque en Colombia no me lo permitieron", destacó Hernández.
Una hora antes de la audiencia, que arrancó unos minutos pasadas las 15.15 hora local de ayer, el Gobierno estadounidense anunció los cargos contra Otoniel, al que considera uno de los capos "más peligrosos" del mundo y al que responsabiliza de la exportación al país de toneladas de cocaína.
El fiscal Breon Peac lo describió como un criminal sanguinario para quien "el asesinato carecía de significado" y la "violencia era la principal divisa".
"Es responsable de traficar grandes cantidades de cocaína, medidas en toneladas, no en libras o kilos. Ganó enormes beneficios, que se cuentan en miles de millones. Supervisó un ejército de secuaces que asesinó, secuestró y torturó a víctimas, incluidos policiales y militares colombianos", añadió.
Extradición
La extradición de Otoniel, que se llevó a cabo el miércoles, fue posible después de que el Consejo de Estado de Colombia, levantara una medida cautelar que buscaba que respondiera primero por sus crímenes en ese país.
Otoniel fue trasladado desde una sede de la Policía en Bogotá a la base militar de Catam, anexa al aeropuerto internacional El Dorado, donde abordó un avión en el que fue entregado a EE.UU. cabizbajo y esposado.