Ministra Vega vuelve a incomodar con sus dichos y Suprema afirma que no hay presos políticos en Chile
DECLARACIONES. En entrevista publicada ayer afirmó que estado de excepción "no es la solución para el Wallmapu".
Una nueva situación incómoda enfrentó ayer el Gobierno a causa de dichos de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, quien se ha convertido en un foco de declaraciones complejas en los últimos días.
El lunes la secretaria de Estado obligó a un despliegue comunicacional del Ejecutivo luego de que el domingo en la noche afirmara que hay presos políticos en Chile en el programa de televisión "Tolerancia cero", de lo cual se desdijo de madrugada a través de su cuenta de Twitter. Y ayer protagonizó un nuevo impasse ya que en una entrevista en revista "Ya" de El Mercurio expresó opiniones contrarias a la dictación de estados de excepción constitucional.
"El estado de excepción ¿qué significa? Coartar un montón de libertades y por otro lado el apoyo de los militares, pero hay que estar dispuestos a que haya muertes. Creo que no es la solución para el Wallmapu, unlugar donde ya hay una cultura de violencia y muertes", dijo al semanario utilizando un término que antes ya complicó a Izkia Siches.
Si bien la entrevista fue concedida días antes, su publicación se produjo solo horas después de que el Gobierno anunció que ante la falta de acuerdo para instaurar aprobar en el Congreso la creación de un "estado intermedio", recirriría al Estado de Emergencia que está incluido entre sus atribuciones constitucionales. Esto generó una nueva posición compleja para la ministra ante La Moneda.
Además, ayer la Corte Suprema se pronunció sobre los dichos de Vega respecto de la supuesta existencia de presos políticos en el país, flanco abierto el domingo y que tuvo a la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, como la responsable de aclarar que "en Chile no hay presos de conciencia".
El máximo tribunal expresó ayer a través de su vocera, Ángela Vivanco, que "los presos políticos son propios de gobiernos dictatoriales o totalitarios donde el hecho de ser opositor se transforma en un delito y en consecuencia se persiguen las opiniones".
La magistrada agregó que "En Chile no estamos en esa situación; estamos en un estado democrático y en consecuencia las personas que están presas están imputadas o condenadas por delitos concretos y comunes, no porque sean opositores o por su pensamiento".
Vivanco también descartó sesgo político en la aplicación de prisiones preventivas.