Delincuencia, la principal inquietud
En los últimos años, diversos sondeos han registrado que la delincuencia es el problema más urgente que enfrenta el país. La delincuencia se ha transformado en una constante en algunos barrios, por lo que aumenta la sensación de inseguridad de la gente.
La reciente encuesta Plaza Pública de Cadem consignó que el 86% de los chilenos cree que la delincuencia ha aumentado durante el presente año y menciona, entre otras causales, que los tribunales de justicia y la fiscalía no funcionan, que ha aumentado la inmigración, que Carabineros no tiene las atribuciones necesarias, que ya no se respeta a Carabineros como antes, que hay un aumento de bandas narcotraficantes, y que han aumentado la pobreza y las necesidades de las personas post pandemia. Además, el 72% de los consultados tiene temor de ser víctima de un delito.
En los últimos años, diversos sondeos han registrado que la delincuencia es el problema más urgente que enfrenta el país, superando incluso al desempleo y a las dificultades de acceso a la salud, como es el caso de la encuesta desarrollada por el centro de estudios Espacio Público y la empresa Ipsos.
En efecto, se han hecho frecuentes las balaceras, los robos cada vez con más violencia y los portonazos, en los cuales los atacantes actúan armados, dejando a víctimas fatales y heridos. La delincuencia se potencia por la gran cantidad de armas que están en manos de antisociales y, sobre todo, de bandas de narcotraficantes. Ya no son extrañas las balaceras entre traficantes que pugnan por el control de los barrios, así como los ajustes de cuentas. Se entiende entonces la preocupación que existe entre los habitantes, por la extremada violencia, que muchas veces tiene que ver con el consumo y tráfico de drogas.
La delincuencia se ha transformado en una constante en algunos barrios, por lo que aumenta la sensación de inseguridad de la gente.
Se entiende la preocupación que existe entre los habitantes, por la extremada violencia en las acciones delictuales, que muchas veces tiene que ver con el consumo y tráfico de drogas. La inquietud pública se acrecienta cuando quienes delinquen son niños o adolescentes que quedaron al margen de sus familias, de la escuela y de la atención del Estado. Por el contrario, hay mayores probabilidades de que estos jóvenes reincidan y con creciente violencia.