Sequía en Chile. Incendios forestales en California. Inundaciones en el corazón de Europa. Este tipo de eventos de la naturaleza han aumentado en frecuencia y severidad, y al mismo tiempo se han tornado cada vez más difíciles de predecir. Lo anterior se ha traducido en incertidumbre y pérdidas tanto para personas como para empresas, gobiernos y compañías de seguros que se hacen cargo de este tipo de siniestros.
La conversación sobre transformar la economía en un motor sostenible que permita satisfacer las necesidades de las personas, sin degradar el medio ambiente, ni crear externalidades negativas, se ha vuelto muy concreta en el sector financiero desde la COP26 celebrada en Glasgow el 2021.
En ese contexto, la industria aseguradora ha comenzado a trabajar con fuerza para implementar los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (denominados ESG por sus siglas en inglés).
Uno de los estudios más importantes para la industria es el Global Risks Report publicado por el World Economic Forum con la colaboración de Marsh, en el cual se muestra que los principales riesgos para los próximos 5 a 10 años están asociados al fracaso de la acción climática, a climas extremos, a la pérdida de biodiversidad y a la erosión de la cohesión social. Y todos estos temas, justamente, son abordados a través de los criterios ESG.
Junto a lo anterior, se está mapeando dentro del mercado global de seguros, los compromisos que cada empresa del sector ha asumido en materia de criterios ESG, y así apoyar a compañías que quieren liderar la transformación hacia una economía más limpia. En ese sentido, la creación de nuevos productos que se adapten a los riesgos que acechan y que son provocados por el cambio climático es fundamental. Un ejemplo de ello son los seguros paramétricos, los cuales pueden ser activados por agricultores o generadores de electricidad ante la falta o exceso de lluvia.
Por lo mismo, aplicar un ESG Risk Rating dentro de la industria, es decir, una herramienta que le permita a las empresas calificar cómo están cumpliendo los criterios ESG por separado, con el propósito de que puedan ver en qué temas están trabajando bien o deben mejorar se hace cada vez más necesario y urgente. Y en Marsh, estamos trabajando en implementar esta iniciativa, donde la información obtenida -de índole confidencial- le permite a cada empresa cliente tener un benchmark agregado versus otras compañías de su rubro.
Todo lo anterior es clave y cada vez más importante en un mundo donde las preguntas sobre sostenibilidad, ya no solo vienen de parte de activistas sociales y medioambientales, sino que también de los inversionistas, de las empresas con las que interactúan y de sus clientes.
Siegfried King- Representante de Marsh ESG