Vacaciones
La temporada de vacaciones siempre es un momento de encuentro familiar, donde tienden a bajar las exigencias y responsabilidades derivadas del contexto educativo. Sin embargo, no debemos pensar que por eso se debe dejar de estimular las habilidades cognitivas de nuestros niños y niñas, al contrario, debemos buscar formas alternativas de seguir trabajando estas habilidades fuera del contexto educativo formal.
Para ello siempre es muy recomendable utilizar el juego como estrategia de aprendizaje, pues en éste reforzamos múltiples habilidades que están dentro de la formación escolar. El juego hace bien, da felicidad, se pasa bien y se da de manera natural en las etapas tempranas de desarrollo. Esta combinación de factores es altamente positiva cuando de aprendizaje se trata, pues al conectar cerebro y emoción el aprendizaje se instala casi de manera inamovible.
El juego fomenta la creatividad, la fantasía, la exploración, y el desarrollo de habilidades relacionales tan importantes para la vida adulta. Por todos estos beneficios es que se hace necesario que los padres y tutores aprovechen estos espacios donde los niños y niñas están ávidos de actividades distintas y que estén fuera de su rutina escolar. Una actividad muy simple pero muy enriquecedora son las salidas y caminatas al aire libre.
El entorno nos brida una infinidad de estímulos que favorecen la interpretación de sensaciones a través de los sentidos, el lenguaje oral se enriquece mediante la conversación y la descripción de la exploración, la convivencia y desarrollo de habilidades sociales se fortalece tanto con el grupo familiar, como con grupos de amigos cercanos y así muchas habilidades más. Por ejemplo, si luego de la salida, llegamos a casa y hacemos juegos de recordatorios o creación de historias con lo vivido, estaremos trabajando la memoria, la concentración, la temporalización y las habilidades discursivas.
Por otro lado, es muy importante involucrarlos en las actividades diarias de la rutina familiar, donde puedan participar desarrollando habilidades de pensamiento lógico; por ejemplo, resolver situaciones problemáticas que se dan en el día a día, entregar responsabilidades, realizar conteo de elementos, practicar medidas al realizar recetas de cocina etc.
.
Lilian Poveda, UST
Biotecnología
Es indudable que el desarrollo científico-tecnológico de un país es clave para enfrentar y dar solución a constantes desafíos. Esto se pone en evidencia en múltiples escenarios que impactan fuertemente a la sociedad, tanto en materia de salud humana, alimentos, agricultura y medioambiente. Tan importante es este desarrollo para un país como el nuestro, que hace unos años se generó el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para posicionar el ecosistema del conocimiento como un eje central en la toma de decisiones y la construcción de un Chile sostenible, integral y en pos de la calidad de vida de las personas y el desarrollo de los territorios.
Bajo este escenario, la biotecnología (en su más amplia definición), es una disciplina que fortalece la relación entre la generación de conocimiento y el desarrollo de tecnologías, vincula de forma directa la academia con el sector productivo, un círculo virtuoso que incide directamente en las políticas públicas, incluso a nivel global. La adopción de la biotecnología como un eje central de gobernanza en diferentes países (Europa y Asia, principalmente) propone una nueva mirada de la economía, dejando de lado la producción basada en la explotación humana y de la naturaleza, y donde Chile no está ajeno a esta realidad.
Actualmente, la biotecnología impulsa el concepto de bioeconomía como el desarrollo de productos y servicios basados en recursos biológicos renovables, de manera eficiente y sostenible. Desde nuestro país se ha dinamizado una vasta cantidad de desarrollos basados de I+D con impacto mundial, produciendo proteínas funcionales, telas en base a hongos, injertos humanos basados en fotosíntesis de algas, anticuerpos de alpacas contra covid-19, polímeros y pesticidas biológicos para proteger la fruta, biorremediación de suelos, solo por citar algunos ejemplos.
El 16 de junio se celebra el Día Internacional de la Biotecnología, una jornada icónica, ya que ese día (pero en 1980) se patenta en Estados Unidos por primera vez un organismo genéticamente modificado para su uso en la descontaminación de ambientes por petróleo. De forma implícita, este conocimiento generado se pone en favor de resolver problemas ambientales y, al mismo tiempo, reconoce al intelecto humano como creador de soluciones (propiedad intelectual).
Nuestro país cuenta con un potente talento humano y una amplia diversidad biológica, y si bien debemos potenciar aún más la red de contactos entre el mundo público y privado, estos tres ejes se articulan en innovaciones y/o emprendimientos que impactan directamente con soluciones a los problemas de la sociedad, nuestra sociedad.
Julio Retamales académico investigador del Instituto de Ciencias Naturales de UDLA Sede Viña del Mar