Científicos griegos hallan en el egeo un asentamiento agrícola sumergido que data del 6.000 antes de cristo
Un equipo de arqueólogos y buceadores helenos encontraron un asentamiento agrícola del año 6.000 a.C. sumergido en Ayios Petros, islote perteneciente al archipiélago griego de las Islas Espóradas, informó ayer el Ministerio de Cultura de Grecia en un comunicado.
Durante una investigación realizada a una profundidad de entre cinco y siete metros se han descubierto construcciones de piedra seca, muros y cerámica, de los que se espera extraer más datos a lo largo de este año.
Estos hallazgos ofrecen la posibilidad de averiguar los aspectos más importantes de la vida de las primeras comunidades que se asentaron en el Egeo y de sus técnicas de navegación.
Además, encontraron la conservación de terraplenes arqueológicos bajo la arena, lo que ha reforzado el interés de los científicos en realizar excavaciones submarinas en los próximos años.
El objetivo principal era captar la imagen de la parte sumergida de este asentamiento insular perteneciente al neolítico, el más antiguo de la región. La investigación se enmarca en un programa de cinco años implementado por el Ministerio de Cultura y la Universidad Aristóteles de Tesalónica.
Este asentamiento está a solo unos kilómetros de la isla de Alónnisos, donde se encuentra el primer museo arqueológico submarino de Grecia, que permite sumergirse en el naufragio de Peristera, situado a 30 metros de profundidad.
Durante la visita, guiada por buzos profesionales, se puede observar un barco de 126 toneladas del siglo V a.C. junto a las 4.000 ánforas que transportaba.
No es todo: un equipo europeo de arqueólogos y buceadores halló una cabeza de mármol de grandes proporciones durante una investigación arqueológica subacuática en el famoso naufragio de Anticitera, en el mar Egeo, según explicó el ministerio de Cultura griego en un comunicado.
Los investigadores identificaron la cabeza con un Hércules de tipo Farnesio y creen que podría pertenecer a la estatua sin cabeza 5742 del Museo Arqueológico Nacional de Atenas, cuyo hallazgo se produjo en el mismo naufragio en el año 1900.
El descubrimiento de la cabeza del semidiós no ha sido la única sorpresa, pues se han encontrado dos dientes humanos incrustados en una masa sólida con trazos de cobre, cuyo material genético podrá ser analizado para determinar el género y las características de la persona a la que pertenecieron.
También encontraron numerosos objetos pertenecientes al barco, como bronce, hierro, clavos y otras masas amorfas deformadas por el agua y la vida marina cuyos secretos solo podrán ser rastreados a través de una radiografía.
5 a 7 metros de profundidad tiene la zona sumergida en la que los científicos griegos encontraron el asentamiento prehistórico.