Claudio Ramírez
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, realizó una serie de actividades en la zona interior de la Región de Valparaíso, dentro de las cuales destacó el declarar, junto al SAG, al territorio como provisionalmente libre de brucelosis bovina, una enfermedad que complica al sector de la ganadería.
Asimismo, el secretario de Estado se refirió a temas de contingencia en el sector, entre los que destaca la seguridad alimentaria. De hecho, esta semana presentó en el Congreso a la Comisión Nacional por la Seguridad y la Soberanía Alimentaria. "Hay dificultades, como es conocido, en el precio mundial de la harina y de los aceites comunes, el de maravilla, pero en el resto de la familia agrícola chilena -pequeños, medianos y grandes; pueblos y comunidades ancestrales- han hecho un aporte mayor", dijo la autoridad.
SEGURIDAD Y SOBERANÍA
- ¿A qué obedece este plan de seguridad y soberanía alimentaria y en particular la comisión?
- Desde hace dos años hay un cambio de diagnóstico de que el país, por un problema hídrico, falta de acuerdos o la falta de compartir con responsabilidad el agua, ha empezado a tener incertezas; y también hay un retroceso en la diversidad de los cereales, en las legumbres y pérdida también de parte de nuestra ganadería. No obstante, dos sectores han estado más dinámicos, como son las carnes blancas, que es muy importante para la seguridad alimentaria, y el sector frutícola, que ha permitido que el precio de la fruta se haya mantenido relativamente estable como también el sector de las papas y el hortícola con todo lo que es y representa la agricultura familiar campesina. También la hidroponía. Todo ello ha generado bastante seguridad alimentaria en Chile. Sin embargo, hay un retroceso, a lo cual se suma un problema de toda América Latina, y es que perdió la capacidad de producir fertilizantes.
- Eso se une a los problemas con el trigo y el aceite.
- Dependemos de tres grandes exportadores que son China, que cerró su mercado de exportación, además de Rusia y Ucrania, países con los cuales se relacionan los tres problemas que tiene la agricultura a nivel mundial: la producción de los aceites comunes por la maravilla, la producción de trigo y de fertilizantes. Entonces, esta comisión de seguridad y soberanía alimentaria tiene un plazo de 45 días para emitir su primer informe con medidas de corto plazo para proponer al Presidente Boric en este ámbito, y también están los temas de logística portuaria, de políticas de suelo, también profundizar la transferencia de los mercados, etc.
- ¿Y cómo se ve la situación de cara al 2023 en cuanto al abastecimiento que se requiere para mantener la seguridad alimentaria?
- Tenemos varias noticias dentro de todo esto. El Gobierno ha estado ocupado desde el 12 de marzo y en un trabajo conjunto del Presidente, Hacienda y BancoEstado se creó un crédito llamado Siembra por Chile y que triplicó las colocaciones en este semestre en relación al mismo periodo de 2022. Ya van cerca de 2 mil agricultores pequeños, medianos y grandes de todo el país que han tomado este crédito blando con garantía Fogape y más de 25 mil millones de pesos, lo cual se suma a la ayuda de Indap a 10 mil productores de la agricultura familiar campesina que se les permitió condonar sus intereses de deuda y reprogramar para seguir recibiendo crédito. Además, hay un trabajo activo con los 45 mil que están al día, además de los más de 15 mil millones de pesos que están apoyando la emergencia agrícola en 270 municipios del país, a lo que se suma un apoyo inédito frente al alza de los fertilizantes, a los cerealeros desde la Región Metropolitana a Los Lagos. Son un conjunto de medidas que permiten, a juicio nuestro, contener la caída de la siembra, que es un problema a nivel mundial.
- ¿Y en el caso del trigo específicamente?
- Esperamos que el país sea capaz de producir al menos el 40% del trigo que requiere nuestra red de molinos. Nosotros no importamos harina, sino que trigo. La mayor parte de él proviene de Estados Unidos, Canadá y Argentina, con los cuales hay acuerdos comerciales, hay diálogo, y estamos monitoreando eso. Nuestra empresa pública -Cotrisa- está haciendo todos los análisis y ya tenemos los escenarios de la opción de recurrir, eventualmente, a realizar compras estratégicas de trigo para nuestra seguridad alimentaria.
certeza hídrica a todos
- ¿Cómo vislumbra el escenario del sector en la región, sobre todo considerando el tema hídrico?
- Los campesinos están tratando de adaptarse al cambio climático y seguir produciendo, pero hay problemas. Hay falta de agua y eso se traduce también en la ganadería que no pesa tanto como hace 10 años por esa razón y además por la falta de activación de actores. (...) Hay una tarea pendiente, esto no es solo del Gobierno central, sino que de todos los actores. En fin, hay dificultades con el agua, pero hay mucha esperanza en lo que estamos trabajando, en la obligatoriedad de los consejos del agua de cuenca, donde estamos trabajando con la senadora Isabel Allende, las diputadas Francisca Bello y Camila Flores. Tiene que haber un acuerdo amplio para modificar y crear una ley de riego que levante la barrera a los pequeños. Y así como está tecnificado casi en un 95% la fruta de exportación de la región, los pequeños también puedan tener eso y, de esa manera, lograr un equilibrio y darle seguridad de riego también a ellos. Esa es la tarea en la cual está empeñado este Gobierno, en generar certeza hídrica a todos los actores y no solo a quienes concentraron derechos de agua y han tenido acceso a la tecnificación a gran escala con subsidio estatal.
- ¿Qué desafíos tiene el sector a nivel regional?
- Creo que hay tres. Uno es lograr que las grandes empresas trabajen en colaboración pública-privada con el Estado para no descartar también una desaladora multipropósito, que es un tema estratégico; segundo, los fondos convergentes del Minagri, los municipios y el Gobierno Regional. Felizmente, el gobernador Mundaca tiene recursos y el Consejo Regional de Valparaíso, en su pluralidad, está mirando también la agricultura. Allí tenemos un convenio de colaboración con el Indap que es muy significativo; y finalmente, es esencial la responsabilidad en la gestión de cuencas, lo cual incluye el ordenamiento territorial. Y allí hay un tema de cuidar el bosque esclerófilo, de evitar la pérdida de terreno agrícola, de que el plan regional de ordenamiento territorial se apure. (...) Vamos a poner orden y regulación en el sistema del abuso de la tierra, que es muy agudo en todas las provincias de la región.
"Esa es la tarea en la cual está empeñado este Gobierno, en generar certeza hídrica a todos los actores y no solo a quienes concentraron derechos de agua y han tenido acceso a tecnificación a gran escala con subsidio estatal".
Esteban Valenzuela
Ministro de Agricultura
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