Reforma tributaria cuesta arriba ante la inflación local y el pesimismo para los años venideros
El proyecto anunciado la semana pasada por el Ejecutivo ha sido foco de debate no solo en el mundo político, sino también en la academia, donde expertos detallan una serie de aspectos a mejorar, sobre todo considerando el complejo escenario económico que se avecina.
Gran expectación generó el viernes de la semana pasada el anuncio realizado por el Presidente Gabriel Boric y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quienes dieron a conocer en detalle el proyecto de reforma tributaria, con el cual se busca recaudar US$ 12 mil millones, lo cual permitiría financiar prácticamente la mitad del ambicioso plan de gobierno del Mandatario.
Entre los puntos más relevantes de la propuesta -cuya primera parte fue ingresada el jueves recién pasado en el Congreso-, figura un aumento en los impuestos al 3% de la población con mayores ingresos, con un piso fijado en los cuatro millones de pesos. Asimismo, se gravará los patrimonios más altos, donde se establecen dos tramos, con un intervalo exento de US$ 5 millones: de esta forma, la primera parte oscila entre US$5 millones y US$15 millones, con una tasa marginal de 1%; mientras que el otro trecho establece una tasa de 1,8% para los patrimonios que superen los US$ 15 millones.
Por otra parte, se establece un sistema dual que separa la tributación de la empresa de la de sus socios. Además, se reduce el impuesto de primera categoría de un 27% a un 25% y se crea un impuesto denominado "Tasa de Desarrollo" de 2%, que las empresas podrán descontar si acreditan que han destinado parte de sus inversiones para financiar proyectos vinculados con innovación y desarrollo (I+D), adquisición de manufactura y servicios de alta tecnología a proveedores locales, entre otras.
Otra de las aristas apunta a cambios en la legislación para fortalecer normas antielusión sobre tasación, gastos rechazados y precios de transferencia; en temas de transparencia y siguiendo la recomendación de la OCDE, se creará un registro de beneficiarios finales, donde las empresas tendrán que informar al SII sobre las personas naturales o contribuyentes de impuestos finales que en última instancia tengan participación igual o mayor a 10% en su propiedad. Un último aspecto a tener en cuenta, tiene que ver con las modificaciones al proyecto de royalty minero que se discute actualmente en el Senado.
Alzas de tasas marginales
El plan del Ejecutivo ha dado pie a una serie de opiniones e interpretaciones, con varios aspectos a destacar y otros que debieran ser corregidos. Germán Pinto, académico de la Universidad de Santiago de Chile y experto en temas tributarios, dice no tener una evaluación positiva del proyecto y recuerda el llamado que realizó en el proceso de Diálogos Sociales, donde pidió poner el acento en convocar a las empresas, lo cual fue desestimado.
"Además de la debilidad en la eficiencia de las medidas adoptadas, está lo realmente complicado, que es el pésimo escenario económico que se nos avecina, pues el nivel de inflación que tenemos, además del aumento histórico del tipo de cambio, solo permiten proyectar un futuro muy complicado para al ministro de Hacienda, como también para el Banco Central, pues ya se les han acabado las herramientas para poder dominar esta situación", advierte el doctor en Ciencias de la Administración.
de acuerdo con los expertos, ciertos elementos del contexto nacional y mundial podrían dificultar la implementación del proyecto. Esto, además, en medio del debate por una baja inversión.
Nicolás Reyes Acevedo
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