Alzas del IPC y del dólar golpean presupuestos de la solidaridad
ÑUBLE. Instituciones como el Hogar de Cristo y Bomberos han tenido problemas para proyectar los gastos para este 2022.
En una complicada situación se encuentran las distintas instituciones solidarias de la región, en vista de la inflación, reflejada en un dólar más caro y un IPC más alto, lo que afecta la proyección presupuestaria para el desarrollo de las respectivas actividades.
El jefe de Operación Territorial del Hogar de Cristo en la región de Ñuble, Héctor Higuera, dijo que "es difícil haber calculado presupuestos con un IPC distinto al del día de hoy, es algo que golpea fuertemente a lo que nosotros entregamos, que es alimentación, abrigo, traslado a consultas médicas, traslado a nuestras casas de acogida de adultos mayores, entre otras cosas".
Detalló el profesional que "el año pasado es que tuvimos que hacer algunas reducciones a nivel nacional pero, aunque no nos vimos afectados en Ñuble, lo cierto es que nuestros socios de Ñuble no alcanzan a cubrir los gastos de Ñuble, pero como somos una fundación a nivel nacional, nos llegan aportes de manera descentralizada, desde otras regiones también".
Gastos suman
A nivel local, uno de los mayores gastos del Hogar de Cristo es el de combustible; Higuera detalló que "en Ñuble tenemos calefacción, duchas, cocina y es un gasto que repercute aún más en invierno, para que funcione cargamos la bombona de gas dos veces por semana y nos cuesta 700 mil pesos por semana".
Otro gasto que suma es el del pan, "para una hospedería es muy importante, y si en 2021 pagábamos menos de $900 por el kilo, al día de hoy estamos pagando $1.600 el kilo de pan, que compramos al por mayor, porque se consumen 8 kilos al día, aproximadamente, y esto significa 384 mil pesos mensuales, porque funcionamos de lunes a domingo".
En relaciones a acciones para revertir el déficit, que a nivel nacional se estima en unos $1.200 millones, Higuera señaló que "siempre abierta la invitación a que las personas puedan aportar, pero entendemos también lo que estamos viviendo. Lo más probable es que en el segundo semestre, tengamos nuevas alternativas para que la gente se puede sumar donando".
Carros en suspenso
En Bomberos, la situación también es compleja, ya que obtuvieron recursos de parte del Gobierno Regional para la compra de 21 carros bomba para toda la región, "pero nosotros proyectamos el dólar a un valor de 850 y el euro a 950, y ambas monedas han tenido un alza que no teníamos previsto. La compra de los carros es en moneda extranjera, y en estos momentos ya nos falta dinero, aún con los recursos aprobados", detalló el jefe regional de la institución, Francisco Zapata.
La solución para concretar la compra es aún incierta, "vamos a tener que ver cómo vamos a sacar los recursos, si con aportes de la Junta Nacional, o pedirle un suplemento al gobernador y los consejeros, o simplemente esperar si es que la moneda va a la baja y, si llega al límite que habíamos estimado, concretar la compra.
Otros gastos operacionales también se han visto afectados, "el alza de combustible nos afecta a nosotros, no sólo para el funcionamiento de los carros, también usamos bencina para electrógenos, motobombas, y otros equipos. Estas alzas nos afectan, como a todos".
Animalistas
Desde la agrupación Activistas por los Animales, Pamela Medina, señaló que "un saco de alimento que costaba 19 mil pesos ahora está a $27 mil, todos los medicamentos han subido de precio a valores exorbitantes, todo ha subido más de un 50%, lo que también encarece el valor de las cirugías".
Sumado a ello, los aportes solidarios de las personas no han podido repuntar a niveles prepandemia. "No podíamos hacer actividades durante las cuarentenas, y durante esos 2 años tampoco se otorgaron subvenciones municipales, así que no teníamos dinero para esterilizar, y tampoco podíamos hacer jornadas pagadas por los propios usuarios, recién ahora estamos partiendo de nuevo, pero con mucho esfuerzo", detalló la animalista.
Reunir recursos es mucho más difícil hoy que hace un par de años, explicó: "hace poco logramos costear los gastos para el tratamiento de un perrito con una rifa, pero tuvimos que postergarla dos veces; la gente no nos colabora como antes porque no tiene dinero".