(viene de la página anterior)
- Muchos en el oficialismo dicen que el Compromiso de Chile Vamos con una Casa para Todos carece de credibilidad porque en 30 años no apoyó los cambios. ¿Cómo se plantea frente a eso?
- Es una total injusticia histórica, porque sí hemos concurrido a cambios constitucionales. Por ejemplo, en 2005 todos llegamos a un acuerdo, lo cumplimos plenamente y ese cambio es el que permite que la Constitución hoy día esté firmada por el Presidente Lagos, el exministro Vidal, la senadora Provoste. Creo que es un error tomar la política de plena desconfianza. Porque de lo contrario en la centroderecha tendríamos el derecho de cuestionar a todos aquellos que dicen Apruebo para Reformar, porque el PS, el FA y todos sus representantes en la Convención votaron a favor de la propuesta constitucional, a favor de todas las cosas que ahora dicen que hay que reformar. De hecho, el Presidente Lagos lo comentó diciendo por qué no se hizo el trabajo bien desde la primera vez. Pienso que es preferible confiar en las palabras hechas públicas de todos los sectores, con compromisos concretos de cambio constitucional. Así como la centro derecha hizo un listado de cambios, yo esperaría que quienes están por Apruebo para Reformar digan qué quieren cambiar, porque hasta ahora tampoco lo he escuchado, salvo del PPD. ¿Quieren reformar la plurinacionalidad, el sistema político, el sistema judicial, la forma de Estado? Sería bueno que dijeran qué es lo que ellos quieren modificar si se llegara a aprobar la Constitución.
- En la vereda del Rechazo, en tanto, dicen que si gana el Apruebo la izquierda no va a tener ninguna voluntad para introducir mejoras al texto. ¿Usted cree en el Aprobar para Mejorar?
- Creo que el Aprobar para Reformar es imposible en la práctica. Por una parte, los quórums de la nueva Constitución son mucho más altos que lo que logramos a partir de la reforma, o los que tenía el propio texto constitucional. Si gana el Apruebo es muy poco probable modificar la Constitución, porque son 4/7, pero más un plebiscito en todas las materias importantes, o 2/3. Más aún, con el candado superlativo que es la aprobación previa, libre e informada de los pueblos originarios en todas las materias correspondientes a sus derechos. ¿Está la voluntad de modificar con posterioridad? Me extrañaría porque votaron a favor de todo esto y todavía no dicen qué están disponibles para reformar.
"propuesta constitucional excesiva"
- ¿Cuál es su principal cuestionamiento a la propuesta?
- Siempre la describo con una sola palabra: es excesiva. Excesiva en todo, en el texto, en la cantidad de normas, en el detalle, en temas que eran relevantes pero que fueron muy mal resueltos, como pueden haber sido el regionalismo, las modificaciones al sistema político. Es una Constitución absolutamente desmedida, que da una mala respuesta técnica y política a los problemas de Chile; que olvidando nuestra historia, la experiencia comparada y muchas veces el conocimiento, pretende cambiar la forma de Estado, los sistemas político y judicial; crea cerca de 100 nuevas instituciones políticas públicas o cargos, establece principios nunca antes vistos en constituciones comparables como la plurinacionalidad desmedida, el ambientalismo radical. Es el exceso de todo.
- ¿Pero hay algún aspecto que valore, como hace Frei con la ampliación de derechos sociales, el reconocimiento de los pueblos originarios y la multiculturalidad, los derechos de las mujeres, la preocupación por el cambio climático y el medio ambiente?
- Yo valoro tres cosas. Lo primero, una serie de intenciones y objetivos que me parecen relevantes, como el tema medioambiental, la paridad, la regionalización y el perfeccionamiento del sistema político. Encuentro muy adecuadas ciertas normas específicas, que en el enorme conjunto del texto son olvidadas, como que se trata de la primera Constitución que reconoce el Territorio Antártico o que pone énfasis en el mar. Y el intento de responder, en algunos temas -no en todos lamentablemente- a las expectativas ciudadanas en materia social. Una de las cosas más evidentes, y en eso concuerdo con el Presidente Frei, es en materia de derechos sociales. Pero establecer la inmensa cantidad de derechos de todo tipo que tiene la propuesta constitucional, termina siendo un exceso desde el punto de vista de la aspiración, más aún cuando no hubo ninguna preocupación sobre los requerimientos financieros del Estado de Chile para poder cumplir con muchos de ellos.
"un texto que nos permita encontrarnos"
- Usted prevé diez años de inestabilidad gane quien gane en el Plebiscito. ¿Por qué?
- La expresión diez años tiene que ver con los propios períodos transitorios. Si gana el Apruebo habría más de 40 grandes textos legales -aparte de muchos pequeños- que se tendrían que modificar. En varios de esos cambios la propia Constitución señala que deben hacerse en los primeros tres, cuatro, cinco años, pero yo proyecto que demorarían más que eso. Además, habría que crear una enorme cantidad de nuevas instituciones y modificar varias de ellas, lo que provoca también inestabilidad. Y en tercer lugar, yo creo que si gana el Apruebo habría un choque muy importante entre el texto y las expectativas de la ciudadanía. Por otra parte, si gana el Rechazo, es evidente que la ciudadanía quería y quiere cambios, no probablemente los que incorpora la propuesta, pero quiere cambios, lo que significa que tendríamos que generar las fórmulas para dar esa solución constitucional. Pienso que en cualquiera de los dos escenarios tendríamos inestabilidad normativa, constitucional, por un buen período de años.
- ¿Sus expectativas más profundas para lo que viene?
- Desde el punto de vista electoral, por supuesto, preferiría que gane el Rechazo, pero desde el punto de vista del país, la expectativa más profunda es retomar una senda que fue olvidada durante mucho tiempo: que sensata y razonablemente busquemos ponernos de acuerdo en un texto que nos permita a todos encontrarnos, reconocernos y tener un ámbito de convivencia. Uno de los principales defectos de la propuesta es que un sector de ultraizquierda consideró que el resultado electoral estaba congelado y escribió una Constitución absolutamente a su decisión, por lo que importantes sectores no se sienten reconocidos en el texto. Y un proceso que había partido con un 80/20 va a terminar en un resultado extraordinariamente estrecho, lo que demuestra la incapacidad -y yo diría también la incompetencia política- que tuvo la Convención para promover una solución de unidad y estabilidad para Chile. 2