Esa es la realidad de los trabajadores chilenos desde que existe la relación empresa trabajador, poco ingreso mucho gasto, suben los insumos pero los ingresos se estancan, claro que ahora la situación está más crítica. Son los mercados internacionales y la globalización como dicen es la que empuja al alza de manera global, pero ahora le tocó a algunos empresarios. Ojalá que no les toque a todos, pero a los que les toque, saquen conclusiones de cómo es la realidad en este país y en muchos otros por ahora, pero a mí solo me importa este país.

Ahora que hubo muchas precipitaciones, hay que inventar algo nuevo para justificar las alzas, no les falta.

Podrían empezar x no coludirse.

Yaaaa, si no es la sequía, es el exceso de agua y si no, es la falta de bonos y ayudas, plop!

Mejor conocer el problema a fondo y después hacer comentarios. Si le va mal al empresariado ¿de dónde va a salir plata para futuros IFE, y ayudas sociales?

Lo bueno que quedaría en el país la fruta de primera calidad y barata. Si no pueden producir, vendan las tierras y váyanse a Miami.

Si no es el frío, es el calor, o las heladas... o la sequía... o mucha agua... resulta que ahora es el capital.... la cuestión es subir las cosas!!!.

Cuando una persona queda sin dinero pide prestado al banco sin llorar, es como vive el chileno promedio.

Pucha en todos los sectores les han aumentado los costos y todos están con dificultades logísticas, no son los únicos.

Hay que pensar positivamente mejor fruta para los chilenos y a menos precios. En los 70 en verano vendían duraznos que parecían melones de lo grande y eran espectaculares. Después con las exportaciones quedó lo peor para el consumo en Chile y en New York se veían esos duraznos que venían de Chile.

El tema no es falta de dinero para exportar, es falta de dinero para producir. Como la cosecha es 1 vez al año, y los productores tienen entradas en unos pocos meses en el año, se deben endeudar para pagar el resto. Y como los créditos están altos, no vale la pena producir, salen para atrás.

El capital general capital esa es la premisa pero los tiempos actuales no dan para eso, es un estado alterado de tiempo.

#crisis frutícola

@Ricardo: Zuñiga

@Pedro: Carrasco Ruminot

@Pablo: Valdes

@PaVis

@Julio: Bernabe M

@Welfor: Ahumada

@Ale: Anathema

@Rofocale

@Nelson: Maripil

@Juan: José Gazmuri

@Jose: Luis Reyes

@Kalatran

Incidencia alza de dólar en la construcción

Para todos es sabido que el dólar ha alcanzado sus índices máximos en los últimos días. La volatilidad de esta moneda no es algo bueno para las familias y menos para la economía del país, aunque algunos digan lo contrario y sostengan que las familias no compran en dólares.

La matriz de consumo del país está basada en la importación de productos, Chile ya no es el gran productor como antaño y la construcción no es la excepción.

Desde la pandemia se ha venido monitoreando en forma más exhaustiva el costo de la construcción y el alza de precios de los materiales, que han variado entre un 11% y un 18% en el año 2021, según el índice de precios de materiales e insumos de construcción (IPMIC) antecedente aportado por el INE. Sin embargo, la volatilidad del mercado, el consumo excesivo de materiales de construcción como la madera, acero y elementos de terminaciones en algunos países como China, Japón y Estados Unidos, sumado al alza reciente del dólar, le han colocado más presión al sector de la construcción.

Solo un ejemplo, Chile produce solo el 40% del acero que se necesita para construcción, por ende, importa 60% lo cual se compra en dólares, es ahí su incidencia.

Cuáles serán las consecuencias de esto, cómo se comportará el mercado, cuál será el nuevo costo de construcción por metro cuadrado, eso lo veremos en los próximos meses, no solo con el acero, sino que también con los otros materiales que se importan, como la madera, materiales eléctricos, de terminaciones y un sinfín de productos. En definitiva, el alza del dólar sí importa al momento de hablar de economía de las familias del país y más aún cuando queremos hablar del acceso de las familias a su vivienda propia.

Erwin Navarrete, director Ingeniería en Construcción U. Autónoma

Para muestra, un botón

Una práctica que ha estado presente hace muchos años es la prescripción de medicamentos para adelgazar, los cuales en algunos casos excepcionales se desvían de la norma y ética. Estos casos nos llevan a reflexionar cuáles son las herramientas que tiene el sistema de dispensación y las farmacias para identificar estas vicisitudes. No es algo nuevo, sin embargo, aún no se avanza en lo establecido en la Ley de Fármacos 1 en el año 2014 en donde la modificación al artículo 101 señala que existirá un reglamento que "establecerá al menos los elementos técnicos que impidan o dificulten la falsificación o la sustitución de la receta". Ante esto, el avance en la receta electrónica se hace imperativo y acorde a los tiempos que cursamos.

La ética profesional es algo sumamente importante de abordar tanto en pregrado como postgrado y en el ejercicio profesional, no obstante, frente a desviaciones se debe tener elementos ejemplificadores si hay una "industrialización" o banalización de la salud. Con esto se sigue viendo al medicamento como un mero bien de consumo, cuando claramente es más que ello. El medicamento es un bien social estratégico en la salud pública y su respeto depende de todos nosotros, tanto autoridad sanitaria como la comunidad.

Jorge Cienfuegos, académico Escuela de Química y Farmacia UNAB

Alza del dólar

El escenario macroeconómico en el que estamos inmersos es complejo: con la publicación del IPC de junio, se registró que la inflación en 12 meses llegó a un 12,5%, su tercer registro consecutivo sobre los dos dígitos, mientras que el dólar lleva días con cifras históricas que alcanzaron a superar los $1.050 en su momento.

Las entidades financieras debemos ser capaces de educar y entregar herramientas necesarias para todas las personas con el fin de que puedan encontrar una alternativa de refugio y ahorro ante estas situaciones.

Uno de los productos que justamente han crecido exponencialmente en el último tiempo son las billeteras en dólares, que surgen como opción ante la devaluación del peso. Según datos a abril de la CMF, hay más de 218 mil personas con cuenta en dólares, y el mismo mes del 2021 solo llegaban a poco más de 76 mil, es decir, un alza de 187,4% en un año. En tiempos de incertidumbre como el que estamos viviendo hoy en Chile y en otros países, los mercados tienden a refugiarse en divisas más estables para aminorar los efectos que esto pueda traer. Es necesario quitar barreras de entrada para poder avanzar, ampliando las opciones de cada persona y emparejar la cancha de las finanzas personales.

Javier Méndez