Alejandro Torres Caamaño

El alza en los insumos de producción, combustibles, fertilizantes y transportes, además de las dificultades presentadas en materia logística para el desembarco de las cargas, son algunos de los problemas más significativos que ha debido enfrentar el sector agroexportador en la región, el que además ha debido sortear las complicaciones dadas por la compleja situación económica a nivel mundial, principalmente por el alza en el dólar. De hecho, dicha complejidad fue también reconocida por el subsecretario de Agricultura, José Guajardo, quien, en conversación con este medio, afirmó que se ha pedido apoyo a Hacienda para suplementar recursos al agro. "Sabemos que tenemos problemas con insumos, los fertilizantes han subido dos, hasta tres veces, y hemos pedido apoyo a Hacienda para que nos suplementen recursos, y esperamos tener novedades muy pronto para poder mitigar, en cierto grado, el impacto que ha tenido el alza de precios en commodities", dijo.

Jorge Valenzuela, presidente Fedefruta, precisamente hizo hincapié en la relevancia que tuvo para los exportadores aquellas complejidades logísticas, además de las alzas ya citadas. "En esta época del año nos encontramos en la parte baja y no hay cosechas. Sin embargo, los atrasos logísticos y el alza de costos de la temporada pasada dejaron a los productores en un colapso financiero. Las liquidaciones llegaron muy tarde y fueron mucho más bajas de lo esperado. No hubo cómo terminar la última campaña, y no hay capital de trabajo para iniciar la próxima En nuestra encuesta, vimos que 9 de cada 10 productores no tiene financiamiento para iniciar las labores que se vienen en los campos", sostuvo.

El gremialista, además, explicó que en el caso particular de Ñuble y, más precisamente en el caso de los arándanos, se registraron atrasos en las exportaciones a Estados Unidos. "En particular, los arándanos exportados a Estados Unidos desde Ñuble sufrieron atrasos importantes en el trayecto, algo que para un producto tan perecible como esta especie, es un problema mayor. Mucha fruta perdió condición, al punto que no podía ser consumida, y muchos productores de arándanos se vieron enfrentados a esta situación", dijo.

A juicio de Alfredo Wahling, director de la Asociación de Agricultores de Ñuble, el año pasado fue uno negativo para determinados rubros, en particular para algunos frutales, tales como la manzana. "El costo los ha pagado el productor; ahora, porcentualmente, es muy variable, depende de cada rubro, del destino, pero diría que fácilmente hubo un 100% de aumento en el costo. En el caso de las manzanas, muchas se dedicaron a jugo, porque no valía la pena el cosecharla con la dedicación y forma como se hace para exportarlo (…) Los costos son tan altos que no valía la pena enviar la manzana a exportar, mientras que si se hace jugo, el cosechador lo puede hacer mucho más rápido, además hay productos que se dejan al hacerlo jugo. Va a depender del destino, pero la cadena logística ha tenido un tremendo costo, y como digo, hay muchos rubros, como cereza, manzana, fue muy mal año el pasado, a pesar de tener un dólar relativamente alto", dijo.

"La cadena, en general, se ha encarecido. Por un lado están los fletes, que han aumentado mucho su costo, y depende de los destinos, ya que algunos son más caros que otros. Primero está el costo de transporte y segundo, el tiempo, ya que los contenedores no se han descargado con la rapidez necesaria, y en este caso ha aumentado también el costo por contenedor, porque no se desocupan y por tanto cobran más. Ha sido tremendamente incidente el costo del transporte, los fletes y también la logística, y ha hecho de que alguna zona y algunos productos quedaron prácticamente con pérdidas, hablando del agricultor", agregó Wahling.

La preocupación también es precedida y fundamentada en cifras. Esto, pues en el último informe del INE con respecto a las exportaciones desde Ñuble al mundo, se precisó que en mayo de 2022 las exportaciones regionales anotaron una baja superior a los US$20 millones de dólares, lo que refleja una disminución del 20,3% con respecto al mismo mes del año pasado. De hecho, en el sector silvoagropecuario, la rama fruticultura presentó una participación del 2,3%, con US$2,3 millones de dólares, registrando un decrecimiento interanual de 35,2%.

"Los atrasos logísticos y el alza de costos de la temporada pasada, dejaron a los productores en un colapso financiero. Las liquidaciones llegaron muy tarde y fueron mucho más bajas de lo esperado".

Jorge Valenzuela Presidente Fedefruta