Aunque dice que desde chica siempre le gustó la música, fue su participación a los 16 años en "The Voice", cuando Canal 13 hizo ese programa, la que hizo que Shirel (23) se decidiera a elegir ese camino para toda la vida.
"No diría que me dio mucha exposición ni que gané mucho en ese ámbito, sino que más bien gané muchísimo en experiencia y en aprendizaje. O sea yo pasé de ser una niñita adolescente que quería ser cantante a pasar por esa experiencia y pegarme la cachá de cómo era el mundo profesional. Y para mí fue súper definitorio en que quería dedicarme a esto", dice seis años después del programa.
Hoy Nicole Shirel Davidovich, verdadero nombre de la cantautora, prepara el lanzamiento de su disco debut, compuesto completamente por ella y producido por Cristián Heyne, nombre clave en el pop nacional con quien se alió hace varios años.
"Cuando tenía como 17 años alguien de mi circuito lo conocía y le pedí que me hiciera el contacto. Me preparé dos semanas para poder hablar con él y pensar qué le iba a decir, me compré un outfit especialmente para ir a conocerlo", recuerda entre risas. "Y en esa primera conversación hubo como un click creativo y de ahí en adelante no nos separamos más y ha sido un tremendo compañero en mi camino en la música", añade.
"Romper Platos" es el primer adelanto de ese álbum, que Shirel espera lanzar este año. "El proceso de escribir este álbum fue muy catártico, emocional de mirar mucho para adentro y estaba pasando por eso mismo, verme a mí misma, escribir sobre cosas que me pasan, sobre mi vida y mi música en general es súper personal", dice sobre ese trabajo. "Es un proyecto que tiene mi corazón y mi alma", agrega.
artista fusión
De papá peruano y mamá chilena, Shirel nació en Lima y se vino a Chile siendo niña. Por eso se define como una "fusión", misma palabra que usa para describir su música, que pasa por el pop, el R&B y el trap. Entre sus colaboraciones está el remix de su tema "Money" junto a Polimá Westcoast y "Faroles", con Denise Rosenthal, Soulfía y Kya, destacados nombres del género urbano chileno. Pero también grabó "Me atrapo" junto al dúo Yorka.
¿Te sientes parte de la escena urbana?
Por un lado sí, porque creo que en mi carrera, si bien es corta, me he rodeado de otros artistas de mi edad que la mayoría son del mundo urbano y ha sido muy bacán compartir y nutrirme de otros. No sé si mi música responde a eso, pero no me siento tan cómoda con decir a qué cosa pertenezco, porque siento que pertenezco a una generación más que a un género.
¿Hay comunidad entre las chicas de esa escena?
Sin duda, creo que más que nunca. De ese proyecto en particular ("Faroles") me llevé amigas. Con Kya nos hemos hecho muy amigas y con Soulfía he tenido la oportunidad de trabajar en más proyectos, y la verdad que tenemos mucho en común. Entonces creo que naturalmente en esta época en que el feminismo y la sororidad como concepto están más presentes en nuestra mente, se nos ha hecho muy fácil a las que estamos en este rubro hacernos amigas.
¿Qué te gustaría lograr?
Mi sueño es que mi música conecte con alguien, que la gente vibre con ella y si algún día eso se traduce en un estadio lleno de gente cantando lo que escribí, que así sea.
"En esta época en que el feminismo y la sororidad están más presentes en nuestra mente, se nos ha hecho muy fácil a las que estamos en este rubro hacernos amigas. "