Déficit habitacional llega a las 9.604 viviendas
MINVU. En Chillán, faltan 3.461, incluyendo 125 familias que viven en campamentos.
Según estimaciones del Minvu a partir de los datos del Censo 2017, la demanda habitacional proyectada en Ñuble al 2022 es de 9.604 viviendas y solo para la ciudad de Chillán es de 3.461 viviendas, considerando en esta cifra a 125 familias que viven en campamentos. La sigue la comuna de Chillán Viejo con un déficit de 718 soluciones habitacionales, San Carlos con 679, Coihueco con 640 y Quillón 489, entre los territorios con mayor déficit de casas.
Conscientes de dicha carencia, es que desde el Ejecutivo se desarrolla el Plan de Emergencia Habitacional, el que apunta en la región a entregar 6.557 soluciones habitacionales entre el 2022 y 2025.
En cuanto a las medidas concretas para avanzar en este plan, el titular del Minvu en Ñuble, Antonio Marchant, destacó que "lo primero es trabajar en base a una coordinación intersectorial junto a los encargados de vivienda de los diferentes municipios, porque son fundamentales para lograr las metas de nuestro Plan de Emergencia Habitacional y así poder responder con mayor celeridad, construyendo viviendas dignas y de calidad para tantas familias ñublensinas".
El Plan de Emergencia Habitacional busca responder a la nueva movilidad habitacional y al alto precio de los arriendos, diversificando el acceso a la vivienda y su tipo de tenencia. Además de incluir medidas para responder al allegamiento, hacinamiento, al aumento de los campamentos y a la reducción de los tiempos de espera en la entrega de viviendas. Se consideraron también en su elaboración los planteamientos de los gobiernos regionales y municipios, con el objetivo de asegurar la pertinencia de los objetivos trazados.
En Ñuble, con la finalidad de dar a conocer esta política pública, el seremi Marchant, se reunió con junto a los Directores de Desarrollo Comunitario y encargados de vivienda de las 21 comunas de Ñuble, además del delegado presidencial, Claudio Ferrada. y en las provincias de Itata y Punilla con los delegados Luis Cisterna y Rocío Hizmeri, respectivamente.