El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán informó ayer de 50 bajas mortales en las filas del Ejército a consecuencia de los enfrentamientos desatados en la frontera con Armenia.

El número de bajas de ambas partes llegó a 99 en menos de 24 horas, ya que Ereván informó previamente de la muerte de al menos 49 militares armenios en los choques armados.

"En la madrugada del 12 al 13 de septiembre las Fuerzas Armadas de Armenia llevaron a cabo una provocación de gran escala en Dashkasán, Kalbayar, Lachín y Zangilán, frontera azerbayano-armenia", sostuvo Bakú.

Azerbaiyán indicó que en los enfrentamientos murieron 50 militares, de ellos 42 militares y ocho guardias fronterizos.

Por estos días la postsoviética Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), integrada por Rusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, celebra una cumbre para debatir el conflicto.

La reunión fue convocada a solicitud del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, quien pidió ayuda a la alianza militar liderada por Rusia y que ya intervino en enero pasado con tropas de pacificación en Kazajistán.

La reanudación de ataques en la frontera hacían ayer temer el estallido de una segunda guerra en el espacio de la antigua Unión Soviética, hostilidades que llegan en el peor momento para Rusia, que intenta mediar, pero que está inmersa en la campaña bélica en Ucrania.

El choque entre los dos países estalló poco después de la medianoche del lunes en diferentes puntos de la frontera común con el uso de armas, incluidos morteros y drones.

La lucha entre ambas naciones se produce desde la década de 1980 por Nagorno Karabaj, reconocido internacionalmente como territorio azerbaiyano, pero poblado por armenios.

Una nueva amenaza de muerte contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, investiga el Ministerio de Seguridad de Argentina, mientras la Justicia indaga el fallido intento de asesinato contra la exmandataria el pasado 1 de septiembre.

"Es un mensaje, pero ninguna cosa se debe minimizar, si no así después uno empieza a preocuparse de lo que no hizo", explicó el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y agregó que ayer se recibió "un llamado nada más", refiriéndose a una llamada telefónica que, según medios argentinos, se realizó al 911 desde la ciudad de La Plata, para amenazar a Cristina Fernández.

Cristina Fernández sufrió un ataque el 1 de septiembre, cuando un hombre gatilló dos veces un arma, a centímetros de su rostro, mientras la vicepresidenta saludaba a sus seguidores apostados en una vigilia a las puertas de su casa, en el barrio bonaerense de Recoleta.

Finalmente, Aníbal Fernández sostuvo que llamó a la vicepresidenta para contarle de la amenaza. "Está bien", es "muy fuerte", recalcó, mientras que la jueza María Eugenia Capuchetti, quien dirige la causa por el atentado, pidió reforzar la custodia de Fernández y de su familia..

Ayer la Justicia argentina detuvo a una mujer de 21 años por el ataque a Fernández, y en total ya son tres los arrestados por el atentado: el brasileño Fernando Sabag Montiel (35) y su novia argentina, Brenda Uliarte (23). Según la prensa argentina, la nueva joven arrestada, sería amiga de Uliarte y fue identificada como Agustina Díaz, quien estaría acusada por encubrimiento.

Según la Justicia, Sabag Montiel, "aprovechando el estado de indefensión generado por la multitud", apuntó al rostro de Fernández "con una pistola semiautomática de acción simple, calibre 32 auto, marca Bersa, modelo Lusber", que accionó "al menos una ocasión sin que se produzca el disparo", pese a contar con "cinco cartuchos de bala del mismo calibre y resultar aptas".

A su vez, Uliarte "estaba presente en las inmediaciones del lugar al cual arribaron conjuntamente".

Las investigaciones han determinado que los sospechosos tenían el arma y sus municiones "desde fecha anterior al hecho", como mínimo desde el 5 de agosto de 2021, "sin contar con la debida autorización legal".

A partir de la información aportada por los equipos celulares incautados, surgieron elementos donde la Justicia pudo establecer que hubo otro intento de atentado contra la vicepresidenta la noche del 27 de agosto, que fue abortado. En esa oportunidad la exmandataria les habló a sus partidarios en las afueras de su domicilio.

Asimismo, ayer se realizaron tres nuevos registros para incautar celulares, dispositivos electrónicos y elementos de interés para la causa, arrojando la tenencia de material pornográfico infantil por parte del principal imputado (ver recuadro).

Cabe recordar que el presidente argentino, Alberto Fernández, aseguró el lunes que los que atentaron contra la exmandataria querían liquidarlo a él también. Aquello lo habría sacado de interceptaciones telefónicas a los acusados en las que "decían que el próximo soy yo".

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pedirá a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, que sea garante de las negociaciones de paz que su Gobierno prevé reiniciar en las próximas semanas con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), revelaron medios locales.

Según el diario El Tiempo, el mandatario colombiano le pedirá pronto a Maduro que sea garante de las conversaciones, aunque aún no se sabe si lo hará por teléfono o en una carta.

Justamente, el jefe negociador del ELN, Israel Ramírez Pineda, alias "Pablo Beltrán", mostró optimismo ante las negociaciones de paz con el Gobierno de Petro en una entrevista el pasado fin de semana con Efe en La Habana, donde permanece el equipo de esa guerrilla desde 2018, cuando fueron interrumpidas las conversaciones iniciadas un año antes.

Beltrán, uno de los máximos jefes de la mayor guerrilla colombiana en activo, reconoció los gestos iniciales de Petro y apunta que quedan apenas "semanas" para que se retomen las negociaciones luego de un frenazo de cuatro años.

Sin embargo, asegura que el ELN necesita "hechos" y no solo "palabras" tras lo sucedido con el acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que califica de "más un fracaso que un acierto".

Venezuela fue garante de las negociaciones de paz con las FARC, que tuvieron lugar en La Habana entre 2012 y 2016, y según los anteriores gobiernos colombianos, el ELN y otros grupos armados ilegales se refugian en ese país.

El canciller alemán, Olaf Scholz, instó ayer al presidente ruso, Vladímir Putin, a buscar una solución diplomática para la guerra que pase por el cese de las hostilidades, la retirada de las tropas rusas y el respeto a la integridad territorial ucraniana.

En este sentido, el vocero del canciller, Steffen Hebestreit, dijo que ambos líderes conversaron por teléfono durante 90 minutos, después de que la semana pasada Scholz hablase con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

"En vista de la seriedad de la situación militar y de las consecuencias de la guerra en Ucrania, el canciller urgió al presidente ruso a buscar lo antes posible una solución diplomática", dijo Hebestreit.

Agregó que "ésta debe basarse en un alto al fuego, en una retirada completa de las tropas rusas y en el respeto de la integridad territorial y de la soberanía de Ucrania".

Asimismo, el canciller recalcó que si Rusia emprende "pasos adicionales" para anexionarse territorios ucranianos, esto no quedará sin respuesta y no obtendrá reconocimiento internacional bajo ninguna circunstancia.

Por otro lado, ambos líderes trataron la situación en torno a la central nuclear de Zaporiyia y Scholz enfatizó que es crucial proteger la seguridad de la instalación, para lo que instó a evitar escaladas y a aplicar de inmediato las medidas propuestas por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

Respecto n a la crisis alimentaria global, el canciller subrayó la importancia del acuerdo auspiciado por Naciones Unidas y por Turquía para permitir la exportación de cereal ucraniano por vía marítima a través de un corredor en el mar Negro.

En esa misma línea, llamó a Putin a no desacreditar este acuerdo y "a seguir aplicándolo en su totalidad".

Finalmente, el canciller germano pidió a Putin que los prisioneros de guerra ucranianos sean tratados conforme al derecho humanitario internacional, esto luego de reportes de la ONU que hablan de posibles torturas.