Ignacio Silva

Dos semanas antes de que el covid se expandiera definitivamente por todo el mundo, Diego El Cigala estaba en México.

Entre su abultada agenda, el cantante, una de las voces más reconocidas del flamenco, tenía una cita que hoy recuerda con emoción.

"Nos reunimos con Armando Manzanero en la Sociedad General de Autores de México. Hicimos una grabación ahí. Luego el pobrecito mío tenía que bajar a España. Bajó a España, cogió el Covid y se lo llevó Dios. Él estaba bien, estaba perfecto, sano, sanote como era él. Pero bajó a España y fíjate que tragedia", narra ahora el cantante desde su casa en Punta Cana, localidad dominicana donde reside hace cerca de una década.

Aunque trágico, ese último encuentro sería determinante para el camino de El Cigala: entre camaradería y grabaciones, el español nacionalizado dominicano le mostró a Manzanero su versión flamenca de 'Somos Novios', uno de los mayores éxitos del mexicano.

"Imagínate, es una de las canciones de las que más covers se han hecho. Pero se la mostré a mi querido Armando Manzanero y él me dio su beneplácito. Me dijo que jamás pensó que una voz flamenca como la mía pudiera compaginar tan bien con los Mariachi Vargas. Eso me hizo saber que íbamos por buen camino", resume ahora el cantautor.

Fue, dice, el impulso final para "Cigala Canta a México", el disco en el que por esos días trabajaba y que terminaría lanzando a mediados de 2020.

Descrito como un homenaje al país norteamericano, el álbum incluye 12 reversiones de clásicos del cancionero mexicano como 'Bésame Mucho', 'Se Me Olvidó Otra Vez' y 'El Gato Bajo La Lluvia', y es el protagonista de la gira con la cual el cantautor regresa a Chile este viernes 23 de septiembre con un show en Gran Arena Monticello (Ticketmaster).

"Todas estas canciones yo las conozco y las amo desde chamaco, pero nunca pensé que después de 40 años fuera a hacer un disco de este calibre, llegando a conocer a Armando Manzanero, a mi querida Chavela Vargas, a mi querido Vicente Fernández", explica El Cigala. "En el fondo son temas que en su día me han hecho llorar y me han hecho tomarme dos copas, y gozar y decir "¡Qué bonita es la música!".

-¿Es un riesgo incursionar en música con tanta tradición?

-Te cagas de miedo y te cuestionas si irás o no por buen camino. Pero ahí es cuando valoras tener el beneplácito de don Armando Manzanero o de mi querido Vicente Fernández, quien también alcanzó a escuchar el disco. Cuando él me dijo que era un disco tan bonito, me dejó el alma muy aplacada y con mucha alegría.

-Este disco te trae de nuevo a Chile. ¿Cómo definirías tu relación con el país?

-Mira, te voy a decir una cosa: mis primeros conciertos en Latinoamérica fueron en Chile. El país me acogió en sus brazos con un cariño absoluto, con un amor pleno. Incluso grabé allí 'Gracias a la vida' con Eva Ayllón y con los Inti-Illimani. Y eso fue a raíz de mis viajes a Chile. Me encantan sus vinos, sus pisco sour y su comida maravillosa, porque se come increíble. Y me encanta el pueblo cómo grita siempre por una verdad, por una justicia. Me caen sumamente bien los chilenos.

-¿Has pensado volver a grabar algo relacionado a la música chilena?

-Me gustaría coger poemas de Víctor Jara. Yo tengo en la mente la idea de hacer un disco de poetas, incluyendo a Víctor Jara que me gustan mucho los mensajes que daba; sus palabras eran un arma tan fuerte que tenía él que desafiaba todo, porque era un genio. Estuve una vez en Chile en el estadio donde a él lo ajusticiaron, y estuvimos justo en el vestuario donde él fue torturado. Entré de la mano con Chucho Valdés y se nos pararon los bellos. Y le dije a Chucho Valdés: "Algún día cantaré cosas de don Víctor Jara". Creo que Dios te lo pone en el momento justo. También estoy haciendo un disco de boleros con canciones del gran Lucho Gatica. Pero me ha llevado tiempo, al igual que un disco sinfónico que quiero hacer de la mano de Gustavo Dudamel, que como el de México, lo tengo en mi cabeza hace más de 10 años.

-El flamenco goza hoy de gran popularidad en parte gracias a artistas como Rosalía y C Tangana. ¿Qué piensas de su música?

-Sí, bueno, a mí me gusta la incursión que hacen ellos, mola. No se puede decir que es un flamenco, pero yo lo respeto muchísimo, la verdad es que me encantan. Dios los bendiga porque con su música han enamorado muchos corazones y también han traído a gente que desconocía el flamenco y ya sea que de la mano de Rosalía o de la mano de Tangana, si han escuchado un ápice de flamenco y han podido entrar por ese canal para luego conocer al final a Camarón, a Paco, bendito de Dios sea. Yo siempre voy a estar a favor de la buena música, y si Rosalía hace buena música y le gusta el flamenco, pues que Dios me la bendiga. Y si a Tangana también le gusta el flamenco y quiere tirarla como flamenco, pues que Dios lo bendiga. Es parte de cada uno y de la manera como lo interprete uno como lo vea. Pero sí es verdad que el señor Tangana, por ejemplo, tiene un amor al pueblo gitano y al pueblo flamenco con tanto respeto y tanta admiración que, Tangana, mis respetos para ti.

"Me encantan sus vinos, sus pisco sour y su comida maravillosa. Me encanta el pueblo cómo grita siempre por una verdad, por una justicia".