Eros Ramazzotti: "El covid-19 fue una señal muy fuerte"
MÚSICA. Su nuevo disco, "Battito infinito", fue grabado en el confinamiento, por lo cual el vinilo estará lleno de color.
El cantante italiano Eros Ramazzotti inició en Sevilla, España, su gira mundial, donde presentó el nuevo disco "Battito infinito (Latido infinito)", pero no sólo quiere hablar de música, ya que rápidamente abordó los efectos de la pandemia: fue "una señal muy fuerte de la naturaleza".
Consciente de que, como todos los que han visto pasar el covid-19 sin enfermar, es un afortunado, al ser consultado por la agencia de noticias Efe sobre su actitud al recibir el nuevo disco, el músico respondió que "como todo el mundo, tenía ganas de renacer. Hemos vivido un periodo triste, peculiar, que no ha acabado aún, pero que poco a poco va mejorando".
Para Ramazzotti no se trata sólo de un virus agresivo y viajero, sino que "es una señal muy fuerte de la naturaleza de que estamos exagerando con todo, por lo que debemos dar este paso atrás e intentar hacer las cosas mejor de lo que las hacíamos antes. Mejor que antes para mejorarlo todo".
El músico ha vendido más de 70 millones de discos desde los años 80, dato con el que bromeó y dijo: "Ya estoy acostumbrado, son muchos años así", porque desde que en 1985 editó "Cuore agitati", su vida siempre ha estado ligada a un micrófono, un escenario y focos en la cara.
Ahora, aquel chico romano llamado Eros Luciano Walter Ramazzotti Molina ve la vida con la madurez de los 58 años, y acaba de llenar la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla en el estreno de una gira, cuyo concierto en la capital andaluza se desarrolló al mismo tiempo que en todas las plataformas se publicaba "Battito infinito".
En línea con este renacer, el vinilo y el disco saldrán en colores vivos, no el negro tradicional, que incluyen "Soy", una canción con el español Alejandro Sanz, con quien se conocen hace años.
"Después de tanto tiempo siguiéndonos hemos pensado hacer este proyecto juntos, pero él tenía compromisos, yo también", de modo que, cuando todo estaba pensado, hubo que parar por el coronavirus, pero "al final conseguimos trabajar conjuntamente en algo, aunque cada uno desde su propia casa, claro", afirmó Ramazzotti.
La magia de los estudios de grabación hizo que las voces de los dos se uniesen tras grabarse por separado, pero el resultado final "ha sido una buena experiencia", igual que comenzar en Sevilla una gira agotadora pero edificante: "Nuestro trabajo es así, ir de acá para allá, hacer que la gente se divierta, divertirnos nosotros. Todos esperábamos hacer algo, y nosotros, cantar en el escenario", explicó el intérprete de "La cosa más bella".