Reino Unido se paralizó para dar el último adiós
Las calles del centro de Londres despertaron este lunes bloqueadas ante las excepcionales medidas de seguridad y la masiva afluencia de gente que quiere dar su último adiós a la reina Isabel II tras su funeral de Estado.
Desde antes del amanecer, los autobuses interrumpieron sus rutas habituales, sin posibilidad de llegar al corazón de la capital, mientras al menos tres estaciones de metro estaban cerradas: Westminster, Saint James' y Hyde Park Corner.
Los autos privados apenas circularon por Londres, donde además había poco movimiento de trabajo porque fue declarado festivo.
El Gobierno invitó a todos los ciudadanos que lo desearan a acercarse a la ruta que realizó el cortejo fúnebre de Isabel II tras el funeral, aunque también advirtió complicaciones por dentro de la ciudad.
Junto al féretro, la familia real acompañó los restos de la reina y se vio notoriamente emocionada en el funeral.