Aumenta la victimización en el comercio chileno durante el primer semestre
ENCUESTA. Casi 60% de los locales comerciales sufrió algún delito.
La encuesta de victimización realizada por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) arrojó preocupantes cifras que dan cuenta de una fuerte alza en esta materia.
En concreto, durante el primer semestre del año un 58,6% de los locales comerciales fueron víctimas de algún delito, cifra que en la segunda mitad de 2021 estaba en 47,9%.
Además, desde el segundo semestre de 2017 que no se registraba un nivel tan alto según el estudio.
Los resultado demuestran que todas las ciudades revisadas (Iquique, Antofagasta, Viña del Mar-Valparaíso, Gran Santiago, Concepción-Talcahuano, Temuco y Puerto Montt) tuvieron un aumento en niveles de victimización que superan el 55%.
En tanto, las que presentaron el mayor nivel en esta materia son Antofagasta con 63,6%, Valparaíso-Viña del Mar con 61,2% y Puerto Montt con 60,9%.
Por otro lado, el retail mantiene números similares a los de 2021, con una tasa de victimización de 90,2%.
Los delitos más repetidos son los daños materiales al local (27,6%), donde se incluyen incendios, destrozos, rayados, entre otros.
Luego viene el hurto (24,4%), el hurto hormiga (21,3%), el robo de accesorios de vehículo comercial (16,5%), delitos económicos (11,9%) y el robo de mercancía en ruta (9,5%). El robo con violencia marcó 4,8% y el robo de vehículos de uso comercial llegó a 3,7%.
De todas formas, un 57,9% no denunció ningún delito, donde resalta que un 65,4% de hoteles y restaurantes no denunció nada.
De quienes denunciaron al menos una vez, 71,6% dijo que no obtuvo los resultados que esperaban y solo un 14,3% sí lo consiguió.
Las barreras para denunciar son que las personas no confían en la eficacia de la denuncia (61,5%) y porque es un trámite engorroso (46,3%). Luego está que sean robos de bajo monto (42,4%), por no tener pruebas (30,5%) y por falta de tiempo (30,1%).
El presidente de la CNC, Ricardo Mewes, manifestó que "nos duele el constante temor con que viven los trabajadores y locatarios quienes, además de haber tenido que incrementar su gasto en seguridad, esconden un drama silencioso que es la afectación de la salud mental de las personas".
"La seguridad pública es un derecho para vivir en paz y sin miedo. El crimen no solo se combate con leyes", dijo.