Sergio Silvestre

Si bien el pasado 04 de septiembre el electorado a nivel nacional rechazó la propuesta de nueva Constitución entregada por el órgano redactor, el proceso para la redacción de una nueva carta magna continúa. Esta vez, los partidos políticos, en conjunto a los líderes de oposición y oficialismo, han abordado distintas iniciativas para lograr un acuerdo y, eventualmente, iniciar un nuevo proceso constituyente. Entre las propuestas planteadas se propone una asamblea, pero con menos miembros; una comisión mixta, entre participantes electos por la ciudadanía, a lo que se sumaría un consejo de expertos, entre otras. En ese contexto, Crónica Chillán conversó con los y las diputadas de la región para conocer sus posturas frente a un nuevo proceso.

Frank Sauerbaum, diputado de Renovación Nacional, en dicho contexto, respondió que "las prioridades de los chilenos están cada más lejos del proceso constituyente, por lo que debemos hacer un proceso de entrada para ver si efectivamente se muestra partidario de continuar con este proceso", agregando que, en caso de no contar con una consulta que defina si es preciso comenzar a redactar un borrador para una nueva constitución, se debe escoger una comitiva, pero mucho más pequeña que la anterior. "El organismo que defina esta nueva constitución debe ser mucho más acotado que el anterior, de alrededor de 50 personas, con un panel de expertos, que sea un asesoramiento serio y contundente para llevar a cabo esta reforma constitucional", dijo.

Por su parte, Felipe Camaño (IND-DC), comentó que es necesario contar con un proceso democrático obligatorio para los ciudadanos. "Soy partidario de un órgano 100% electo por sufragio universal y con una propuesta que debe ser votada por todos y todas en un plebiscito de salida. Para esto es necesario establecer el voto obligatorio, ya que sin duda contra más cantidad de personas participen en los procesos de elecciones, más se robustece la democracia", argumentó.

Mientras que para Marta Bravo, diputada UDI, antes de comenzar a idear la estructura de un organismo redactor, primero se deben definir los lineamientos mismos del proceso. "Antes de definir el mecanismo, debemos establecer claramente cuáles van a ser los bordes de este proceso, de lo contrario se estarían cometiendo los mismos errores que en la Convención Constitucional. Y esos bordes tienen que ver con lo que los propios chilenos han exigido, es decir, que no haya una refundación tal como lo quería un extremo de nuestro país, sino que avances concretos en las principales demandas de la ciudadanía", expresó.

El diálogo continúa

Y aunque no se tengan definiciones para un organismo redactor,los diálogos entre diferentes bloques continuarán hasta tener una respuesta clara para que este proceso continúe. La diputada Bravo comentó que, de momento, este periodo de formulación de propuestas debe tener como punto clave las necesidades de la ciudadanía de manera amplia. "Las negociaciones se van a extender hasta que exista un acuerdo que satisfaga las demandas de todos los chilenos, y no de unos pocos. Estamos hablando de una nueva Constitución por los próximos 30 o 40 años, o incluso más, por lo tanto lo peor que podríamos hacer es apurar el proceso".

Frank Sauerbaum, en tanto, comentó lo vital de este proceso de diálogo. "Las conversaciones han ido progresando paulatinamente, los partidos políticos se han tomado un tiempo prudente, creo que lo peor que podemos hacer es apresurar un acuerdo como se hizo el 15 de noviembre, porque se cometieron muchos errores que no se deben volver a cometer, porque esta es la última oportunidad que tienen los políticos para realmente interpretar a los chilenos", finalizó.

Por último, para el diputado Camaño, este proceso de conversaciones ha tenido traspiés durante las últimas semanas. "Sin duda no ha sido fácil que los partidos logren acordar una fórmula para definir el organismo redactor de la nueva constitución. Hemos sido testigos de capítulos desafortunados que confunden a la ciudadanía, y que a mi parecer responden al deseo de un protagonismo mezquino, muy lejano al espíritu republicano que busca generar un diálogo democrático para alcanzar una nueva y buena constitución", finalizó.

Vale mencionar que este medio tomó contacto con la diputada Sara Concha y el equipo de trabajo del diputado Cristóbal Martínez, desde donde, hasta el cierre de la presente edición, no respondieron ante la consulta hecha a los legisladores de la cámara baja.