Patricio Vera Muñoz

El comercio está viviendo días difíciles. El alza en el precio del dólar y una inflación que amenaza con no abandonar la economía chilena, han hecho eco en que las ventas no anden bien, dificultando más de la cuenta un proceso de recuperación económica que se hace más complejo.

Para Luis Mansilla, la situación es delicada y, según comenta, está lejos de mejorar. En su pequeño minimarket, las ventas no prosperan y aunque vio en las pasadas Fiestas Patrias una instancia para remontar, esto no fue así.

"La verdad es que la situación está muy difícil. Yo pensaba que en Fiestas Patrias comenzaría a mejorar todo y me aperé de diversos productos, pero no fue así. Cuando uno conversa con los vecinos, dejan claro que están en plan de ahorro porque sencillamente, nadie sabe que pasará mañana. La incertidumbre económica hace todo muy difícil", explicó.

Una situación similar es la que vive Gerardo Montenegro. Su negocio es un emprendimiento en la venta de pan a pedido en distintos formatos, pues ofrece este infaltable alimento con diversas añadiduras como aceitunas, ajo y orégano.

Pero aún teniendo una oferta muy atractiva, la inflación le está pegando con rudeza. "El precio del trigo es un problema, pues sube constantemente. Eso ha encarecido la producción y no son pocos los clientes regulares que han optado por comprar mucho menos de lo habitual o simplemente, no comprar. El tema es complicado al punto que ya estoy pensando en acabar este emprendimiento y buscar otro camino. Uno entiende lo que pasa en Ucrania y sus repercusiones, pero el bolsillo sabe poco de razones políticas y ante eso, es difícil pelear", aseguró.

La voz de los expertos

Según un boletín emitido por INE el pasado viernes, el Indice de Ventas de los Supermercados experimentó una contracción de 15,3% en septiembre pasado respecto del mismo mes en 2021, pese a que se registraron más días de celebraciones de Fiestas Patrias.

A juicio del economista de la UBB, Ariel Yévenes, este fenómeno podría explicarse en que las restricciones existentes el año pasado, afectaron de sobremanera al pequeño y mediano comercio, obligando al público a desviarse hacia las grandes cadenas de supermercados para abastecerse.

Pero no es lo único. El especialista añadió que otra razón sería que "se aceleró la tendencia a la incorporación del comercio online, en lo cual los grandes establecimientos se encontraban inicialmente mejor posicionados desde el punto de vista tecnológico para aprovechar este influjo. En segundo lugar, porque una característica de los supermercados e hipermercados en Chile es que disponen de múltiples ofertas en un sólo lugar, las que no sólo se circunscriben a productos alimenticios, sino que también a productos tecnológicos, artículos de librería y oficina, e incluso máquinas y herramientas menores y hasta accesorios automotrices básicos. En este sentido, al haber restricciones hacia establecimientos que no ofrecían alimentos ni bienes de primera necesidad, la demanda de este tipo de insumos se desvió en medio de las restricciones sanitarias precisamente hacia supermercados e hipermercados, que junto con ofrecer alimentos, tenían la opción de ofrecer otros productos".

Yévenes indicó además que otro punto clave en esto también dice relación con el efecto de una economía con elevada inflación y una marcada desaceleración, que provoca también una reducción del consumo general de las personas, que se ven obligadas a jerarquizar compras hacia bienes más necesarios y con mayor búsqueda de mejores precios.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, Alejandro Lama, sostuvo que el país vive un frenazo económico complejo, producto de la inflación y otros ingredientes que han detonado en que la gente esté más cauta a la hora de consumir.

"Cuando las autoridades dicen que se vienen meses difíciles, los consumidores cuidan su demanda y se compran sólo los bienes más necesarios. Por lo tanto, lo que vamos a seguir observando en adelante va en esa dirección, lo que es preocupante porque el comercio se desarrolla en base a las ventas y esto podría provocar la pérdida de algunos puestos de empleo", expuso el reconocido dirigente gremial.

"Cuando uno habla con los vecinos, dejan claro que están en plan de ahorro porque nadie sabe que pasará mañana. La incertidumbre económica hace todo más difícil".

Luis Mansilla Dueño de minimarket