Reforma Tributaria y Norma DFL 2
La reforma tributaria en discusión parlamentaria, deroga los artículos 15 y 16 del Decreto 1101 de 1960, que fija el texto del DFL 2 de 1959, sobre el Plan Habitacional, pasando a ser tributables las rentas que generen los inmuebles regulados por la norma.
La eliminación de la exención de los DFL 2 encarecería el valor de los arriendos, en alza durante el 2022, y los afectados serían los arrendatarios por el traspaso indirecto de la carga tributaria.
Las personas naturales propietarias de un inmueble DFL 2 en arriendo estarían liberadas de pagar impuestos por la renta de los dos primeros departamentos o casa con una superficie máxima de 140 metros cuadrados. En cambio, con la nueva exigencia todos los departamentos pagarían dicho impuesto, por lo que estos inversionistas, opten por vender esos inmuebles.
Por otra parte, caería el interés de las personas naturales por comprar este tipo de viviendas y los incentivos para el desarrollo de proyectos inmobiliarios de viviendas; también bajarían las ventas de las constructoras y aumentaría el desempleo.
Además, la reforma perjudicará a muchos si se aplica con efecto retroactivo, que sería inconstitucional.
Por último, el espíritu de la exención fue impulsar el crecimiento económico y satisfacer la necesidad de vivienda para familias vulnerables, pero no como instrumento de inversión. Por esto, es justo que tributen como inversionistas aquellos que en antecedentes de la franquicia hayan desvirtuado la inspiración de la ley al usarla para otros fines.
José Aicón Bahamonde, docente de pregrado y postgrados de la Universidad Autónoma de Chile
Sobre el INE y el uso de datos administrativos
Hace algunos días se realizó un congreso sobre el uso estadístico de registros administrativos de la población. Esto es muy positivo, pues la experiencia internacional, en particular en países como Estados Unidos, Francia o Canadá, muestra que su uso mejora la calidad de los productos generados por las agencias estadísticas. Por ejemplo, Statistics Canada, la agencia federal canadiense de estadísticas, es la encargada de depurar y analizar los datos administrativos provenientes de declaraciones tributarias, datos de defunciones, el censo, y además de gestionar y producir encuestas de empleo, caracterización socioeconómica, y, por supuesto, medir la inflación.
Combinar los datos administrativos, con datos de encuestas o el Censo tiene múltiples ventajas. Una de ellas es que en el caso del Censo poblacional no sería necesario preguntar por datos de ingreso formal, pues estos estarían disponibles en las declaraciones tributarias. Otra, tiene que ver con una mejor forma de medir ciertos indicadores, como el nivel de pobreza y desigualdad. Esto último, permitiría, por ejemplo, responder oficialmente si la desigualdad ha disminuido o no en los últimos 30 años.
Sin embargo, para que esto se concrete se necesita una agencia estadística independiente, que no esté supeditada a un ministerio en particular, y, por tanto, al ciclo político y que cuente con mayores facultades, como tener acceso a datos tributarios.
En el siglo XXI, los datos son la nueva divisa. Por ello, se debe proyectar al INE como un organismo autónomo, similar al Banco Central de Chile, con mayor acceso a la información, para hacer un buen uso de ella.
Pablo Gutiérrez, Universidad de Chile
Reorganización de empresas y su impacto en las Pymes
La industria inmobiliaria está pasando por una crisis sin precedentes y así lo demuestran la reorganización de Sencorp y la quiebra de las constructoras Claro, Vicuña, Valenzuela, y Santafe, tres gigantes del sector. La lista de empresas aproblemadas es larga y todo indica que seguirá creciendo.
Si bien es lamentable la situación que están experimentando grandes empresas del rubro, impactadas por la pandemia y la crisis, esto esconde una situación igual o más preocupante para las Pymes del sector. No podemos olvidar el efecto dominó que produce la caída de una gran empresa en las más pequeñas que son parte de su cadena de operación y que suelen proveer servicios.
Al fin y al cabo, las Pymes no tienen las facilidades de las grandes empresas para acceder al financiamiento bancario y la mayoría de las veces son privadas del acceso a liquidez por bancos que optan por análisis de riesgo diseñados para los actores más grandes. Esto termina dejando fuera a las Pymes, que no tienen una expertise financiera adecuada, y hace que el apoyo de los bancos se concentre en los jugadores de mayor tamaño.
En este contexto, es clave promover la inclusión financiera para que las Pymes también puedan acceder al financiamiento bancario y a educación, que les permita tener conocimiento de las opciones disponibles para obtener liquidez. Esta es una tarea de todos los actores de la industria y que contribuirá a mejorar la salud financiera de las Pymes.
Juan Pablo González