Más herramientas para el emprendimiento
Después de un año de discusión legislativa, por fin podemos ver materializada la tan anhelada Ley Fintech. La Cámara de Diputados despachó uno de los proyectos que podrían conducir a Chile hacia la vanguardia en materia de tecnología financiera donde diversos actores sumaron indicaciones que finalmente potenciarán nuevos modelos de negocio en base a la innovación y tecnología, algo fundamental para el desarrollo del país en esta materia.
Pero ¿qué significa o representa la Ley Fintech para los chilenos? En palabras simples, esta ley fija lineamientos importantes para la industria financiera, sumando mejoras a la labor, como ente regulador, que desempeña la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), y en torno a nuevos actores tecnológicos.
Es así como la Ley Fintech proporcionará a los emprendedores, nuevas soluciones para sus negocios y proyectos, se producirá una mayor democratización financiera y también una mejor competencia, elementos fundamentales para el desarrollo y escalamiento de las empresas de base tecnológica y financiera.
Todo lo mencionado es fundamental ya que se empareja la cancha aumentando la competencia en la industria, promoviendo la innovación, y estableciendo un marco regulatorio para las finanzas abiertas, situando a Chile en la vanguardia en este tipo de productos.
Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) localmente las empresas de finanzas tecnológicas crecieron un 40,9% entre 2020 y 2021 donde vemos como startups como Migrante, Xepelin, Fintual, Cardda, Toku, entre otras, están marcando tendencia, cambiando la industria y dándoles a los consumidores distintas opciones, en pos de más transparencia en un contexto mundial en el que se requiere ir avanzando hacia esa dirección donde espero la Ley Fintech sirva para, al menos en este aspecto, la reconstrucción de confianzas que tanto se extrañan en estos tiempos.
Si lo vemos desde el lado del financiamiento, según todos los indicadores, el sector Fintech es, con diferencia, el sector de más interés en la región. Los datos de LAVCA sobre tendencias del 2021 así lo reflejan indicando que el 39% del capital y el 30% de las operaciones se realizaron en el sector Fintech, lo que nos habla por un lado sobre el valor que le está viendo el mundo del emprendimiento a buscar soluciones en esta vertical y por otro, la enorme oportunidad y desafíos que tiene la misma.
Desde otro ámbito, la Ley Fintech representa un marco regulatorio que es necesario para las empresas que ofrecen servicios y productos financieros 100% digitales y que, en el último tiempo, han demostrado un crecimiento exponencial en nuestro país. Esto les brindará más certezas jurídicas y seguridad, tanto a los actores del mercado como a los usuarios.
Para seguir avanzando, hay que pensar en grande e impulsar cambios positivos para los ecosistemas sociales que nos rodean.
Clemente Yapur, director Acceso a Capital, Endeavor Chile
Asaltos a centros comerciales
Últimamente hemos visto una proliferación de robos y asaltos violentos, a plena luz del día, a centros comerciales, puntos de abastecimiento y al transporte de carga. Denominadores comunes son la participación de grupos armados, compuestos por más de 10 delincuentes, que se movilizan en varios vehículos, con caracterización, armas automáticas y roles bien definidos. Es decir, bandas organizadas que se potencian sobre la base del crimen organizado.
La mitigación de estos hechos no solo pasa por el trabajo investigativo policial y de persecución penal, sino también por el tan nombrado trabajo colaborativo entre la seguridad pública y la seguridad privada. Hay una necesidad permanente de sumar esfuerzos, en que la seguridad comunal tenga un rol más protagónico en prevención, con presencia permanente en los entornos donde circulan y se mueven las personas, y en tareas menores que hoy ocupan a las policías y no permiten una presencia dinámica en el patrullaje.
¿Cómo se entiende que hoy la regulación no permita la custodia y resguardo activo por parte de guardias de seguridad ni menos de vigilantes privados, para los traslados a los centros de distribución o acopio de artículos tecnológicos, que, en la cuantificación del valor, muchas veces supera el traslado de dinero que sí cuenta con esa vigilancia? Es el momento de sentarse a la mesa y ver cómo potenciamos tanto a la seguridad privada como a la seguridad pública para dar una mejor respuesta a la comunidad.
Se hace muy necesario avanzar con mayor celeridad en la Ley de Seguridad Privada, que está durmiendo en el Congreso desde el año 2008, y al mismo tiempo en la dictación de decretos que vengan a destrabar tantos nudos críticos que hoy no permiten contar con mayores y mejores componentes de la seguridad privada. Es evidente que se deben sumar esfuerzos para poder mitigar los problemas de seguridad que hoy afectan a tantos habitantes de nuestro país.
Aldo Vidal, asesor de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada y Transporte de Valores