Como una forma de prepararse para enfrentar la temporada de incendios forestales, que se inicia tan pronto se elevan las temperaturas, autoridades de Agricultura, Obras Públicas y la Corporación Nacional Forestal, dieron a conocer el plan nacional de cortafuegos 2022-2023.
Se trata de una acción conjunta que será ejecutada por Conaf, a través de la cual se eliminan franjas vegetales de alto riesgo de modo de impedir el ocasional avance del fuego. Se trata, en resumidas cuentas, de cortafuegos preventivos, cortacombustible y fajas libres de vegetación, con especial énfasis en las zonas de interfaz urbano rural, ya que también se busca proteger a las comunidades que habitan cercanas a zonas donde ocasionalmente se puedan producir incendios forestales.
Esta acción, que se enmarca en una política de Gobierno que busca aunar esfuerzos entre los distintos ministerios, surge con la idea de enfrentar un fenómeno que en cada temporada estival genera múltiples daños y pérdidas económicas, dañando no solo amplias zonas vegetales, sino también afectando flora y fauna nativa y, en ocasiones, incluso asentamientos humanos.
De ahí que acciones de este tipo, en conjunto con otras como la preparación adecuada de los equipos técnicos y humanos que se encargarán del combate del fuego, además de una intensa campaña de educación de la población, toda vez que la mayor parte de los incendios forestales que afectan a nuestro país es ocasionada por la acción del hombre, ya sea de manera intencionada o bien por descuidos en el manejo del fuego, permitirán enfrentar de forma adecuada una temporada que se proyecta será del todo compleja.