Sublinajes "pesadilla" y "perro del infierno" podrían provocar un alza de contagios de cara al verano 2023
PANDEMIA. Especialista asegura que las subvariantes de ómicron son más transmisibles, pero no más mortales.
Algo de temor han generado en la población los nombres de fantasía de las mutaciones de la variante ómicron denominadas "pesadilla" y "perro del infierno", que ya circulan abundantemente en Europa, estimándose que Chile no se quedará atrás, considerando la alta movilidad internacional.
De cara a la temporada estival y con ello la llegada de las vacaciones, las reuniones sociales y todo el relajo que implica esta anhelada época, cabe preguntarse ¿qué ocurrirá en materia de coronavirus?
Existe el triste recuerdo del verano 2022 cuando el nivel de contagios llegó a un peak histórico producto de la irrupción de ómicron. De esta variante altamente contagiosa surgieron otras aún más transmisibles: XBB (pesadilla) y BQ.1 y BQ1.1 (perro del infierno), ambos linajes ya están en Chile, según el Informe de Variantes del Ministerio de Salud. Además, según el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), estas subvariantes representarán más del 50% de los casos nuevos en Europa.
"La información que existe a la fecha solo permite indicar que ambos sublinajes son más transmisibles, no así más mortales", explica el doctor en Microbiología e investigador del Centro de Genómica y Bioinformática de la Universidad Mayor, Sebastián Reyes, quien advierte que efectivamente "es muy posible que exista un aumento de casos, pero no se debería traducir en cuadros más graves o en mayor uso de camas UCI".
Pese a ello, aclara que especial cuidado deben tener las personas con algún compromiso inmune o las personas de mayor edad, "ya que al ser más transmisible y más contagiosa, estas personas pueden verse mayormente afectadas y manifestar un cuadro más complejo".
Según el doctor Reyes, si bien en general los síntomas son bastante similares a los ya conocidos y comunes entre ambos sublinajes, según datos observados en Europa puede existir una leve diferencia.
"Por ejemplo, se ha descrito que para la variante XBB (pesadilla) se presenta bastante con dolor de garganta, tos, cansancio, diarrea, malestar general, dolor de cabeza, secreción nasal, sensación de cuerpo cortado, pérdida de olfato y gusto y en algunos casos ahogo", señala.
Por otro lado, para las variantes BQ.1 y BQ.1.1 (perro del infierno), entre los síntomas que prevalecen -puntualiza- se encuentran: fiebre, escalofríos, fatiga, dificultad para respirar, dolor corporal, dolor de garganta, náuseas, diarrea, congestión nasal y en algunos casos vómitos.
Vacuna y mascarilla
¿Cómo poder prevenir? Para el especialista de la U. Mayor, las claves están en la vacunación y en el uso de mascarilla en situaciones de riesgo, aun cuando haya dejado de ser obligatoria.
En el caso de la vacunación, el doctor Reyes pone acento en los beneficios no solo individuales sino que colectivos. "Cuando la población tiene un alto porcentaje de vacunación se reducen las posibilidades de que aparezcan nuevas variantes, por ello es tan importante vacunarse", dice, insistiendo en que es necesario considerar que "las vacunas favorecen el cortar la cadena de contagios, ya que una persona que está vacunada y se infecta tendrá mucho menos posibilidades de manifestar síntomas y la carga viral que se desarrolle en esa persona será menor y permanecerá por menos tiempo, reduciendo las posibilidades de contagiar a sus cercanos".
Pese a que la vacuna anual bivalente que ya se comenzó a administrar a los grupos de riesgo no contempla los sublinajes, es igualmente protectora. "La actualización de la vacuna es un acierto, ya que si bien estos sublinajes presentan algunas mutaciones, no significa que sean tan distintos a sus predecesores, por lo que la respuesta inmune generada por la vacuna igualmente es efectiva y protectora", expresa el microbiólogo.
Sobre la mascarilla y las otras medidas de autocuidado ampliamente difundidas y aprendidas a lo largo de estos 2 años y 8 meses, el llamado es a mantenerlas, aunque no sean obligatorias, pero sí muy eficaces para prevenir. "Si una persona se va a exponer a una situación de riesgo de contagio, es muy recomendable que use mascarilla. ", manifiesta el doctor Reyes.