No es ningún secreto que la pandemia frenó en seco el envión anímico de miles de deportistas, millones incluso a nivel mundial.

Es más, son pesados vestigios que hasta el día de hoy no terminan de ser superados del todo, pues prácticamente solo el fútbol profesional fue capaz de practicarse en los momentos peores de los contagios, y ni siquiera fue de buena forma.

Siguiendo, esta índole, asoma una disciplina que también la vio complicada. Hablamos del jiu jitsu, que tiene en Pablo Rodríguez Kendall a un gran exponente de Ñuble.

El competidor en categoría Master cuenta a Crónica Chillán como fue la pasada participación en el pasado Campeonato Nacional disputado en Valparaíso, donde se regresó con preseas alrededor del cuello.

"A nivel equipo, estuvo todo muy bueno. A pesar de condiciones muy difíciles, por el tema pandemia y todo lo que hubo de por medio en la organización, salió todo bien. Varios tuvimos covid-19 y vimos nuestra recuperación un poco lenta. Eso influyó. Pero ya se perdió un poco el miedo a lo que era entrenar fuerte", parte contando Rodríguez, que también hizo hincapié en lo complicado que es financiar la carrera deportiva de una disciplina que no cuenta con federación.

"No contamos con recursos suficientes, porque todo esto es por esfuerzo económico nuestro, pues no estamos federados. Todo sale del bolsillo nuestro, desde las vendas que nos ponemos en tobillos y dedos hasta los gi, que cuestan cerca de 200 mil pesos. A eso sumamos los viajes a los torneos, la alimentación, el tiempo necesario para poder entrenar mientras también trabajamos algunos, es todo complicado. Uno trata de alimentarse bien. Algunos son doctores, otro es un asistente social y generalmente está con muchos casos. Uno tiene que hacerse el tiempo para entrenar y esforzarse por una alimentación saludable, entonces es complicado", afirmó.

La pandemia

El covid-19, como se dijo al principio, le cortó las alas a miles de deportistas a nivel mundial. Para Rodríguez y sus compañeros no fue la excepción.

"La pandemia fue difícil. No teníamos donde entrenar así que lo hacíamos prácticamente de forma clandestina en la casa de un profesor que contaba con implementos que no todos teníamos. Siempre hemos sido super competitivos a nivel nacional. Personalmente en 2015, 2016 y 2017 saqué oro y estuve en podio en el Mundial federado en Estados Unidos. Después me inscribí sin ritmo en el mismo torneo durante la pandemia y me fue pésimo. Ellos entrenaban normal y yo no (se ríe)", complementó Rodríguez, que también afirmó que el próximo año, en fechas por confirmar, se realizarán dos torneos nacionales más.

Los inicios

Para terminar la conversación, Rodríguez tuvo palabras para sus inicios en el jiu jitsu y considerando que compite en la categoría master, hablamos de una pasión que ya lleva varios años.

Sin embargo, esta no fue desde el arranque. Todo lo contrario, antes de dar con el "todo vale" brasileño, parte fundamental del "juego de suelo" de las artes marciales mixtas que uno ve en espectáculos como la UFC, Rodríguez decantó por varios otros deportes.

En ese sentido, el artista marcial se confesó enfáticamente. Afirma que no solamente no fue algo inmediato, sino que tuvo que replantearse gustos antes de dar con el jiu jitsu de forma ya defintiiva. Es más, el abogado hasta pasó por el atletismo antes de definirse por deportes de contacto como esta arte marcial.

"Si bien compito en cateogría master, que es para los más adultos, no practiqué siempre esto. Es más, yo partí en otras disciplinas, muy distintas incluso. Antes de meterme en el jiu jitsu probé suerte con el atletismo y después me metí en artes marciales. Buscando acción y deportes de contacto, probé de forma específica con el taekwondo, pero no me gustó tanto. Eso sí, no me cerré, porque seguí buscando y después conocí en Santiago las artes marciales mixtas. Fue así como terminé llegando al jiu jitsu, que es la parte de piso del combate. Después agarré harto vuelo con el tema, me motivé, encontré donde entrenar y hasta el día de hoy no he parado. Yo soy categoría master actualmente y soy uno de muchos, solo en nuestra academia somos cerca de 50 pupilos", cerró.

3 son los campeonatos nacionales que se hacen cada año. El último fue el de la semana pasada,

17 disputado en Valparaíso.

Hace ya varias semanas que Ñublense se puso en marcha en la planificación para la temporada 2023. El primer ode estos pasos era la renovación de Jaime García, cosa que hace mucho tiempo dejó de ser noticia. El siguiente paso era la renovación, dentro de lo posible, del plantel histórico de la temporada 2022, que logró la primera clasificación en la historia del club a Copa Libertadores de América, fase de grupos, nada más ni nada menos.

Sin embargo, al mismo tiempo, hay un puñado de cosas que no han salido como estaba planificado, como lo son las partidas de Alexander Aravena y Federico Mateos.

Por lo mismo, en los Diablos Rojos no pierden el tiempo y anunciaron durante la semana campaña de abonados para el 2023.

Cabe destacar que son dos las versiones del plan, que tendrá sus primeros valores (los cuales cambiarán) hasta el 15 de diciembre de este año.

El primero de aquellos, y probablemente será el preferido por la gran cantidad de los hinchas del rojo, contempla la participación total de Ñublense del 2023. Al menos la que tiene asegurada por el momento. Vale decir, dicha inscripción, con distintos valores dependiendo del sector del estadio donde uno se abone, incluirá todos los partidos en Chillán para el torneo local, la Copa Chile y, más imporante aún, los tres partidos hogareños por la fase de grupos de Libertadoes.

El otro plan, más económico, contempla solamente la participación local de Ñublense. Eso significa que no está incluida la participación del cuadro chillanejo en el torneo de clubes más importante del continente.

En otras noticias, Ñublense se mueve también con las renovaciones. A los ya confirmados Patricio Rubio y Nícola Pérez se sumaron ayer Hernán Muñoz y Bernardo Cerezo. Juan Córdova, además, será el primer fichaje.