Como sociedad, durante la pandemia nos enfrentamos a múltiples cambios, entre ellos tecnológicos, a tal punto de que nuestros dispositivos se convirtieron en nuestras herramientas de trabajo y estudio. Así sucedió en el ámbito educativo y miles de niños, niñas y adolescentes e incluso adultos tuvieron que sumergirse en clases Online, por diferentes plataformas virtuales tales como Zoom, Blackboard, Canvas, Meet, Moodle, Classroom, donde la conexión a internet no era la más apropiada en zonas rurales por las temidas caídas de señal. El conectivismo reconoce la importancia de las nuevas tecnologías en el proceso de aprender, el conocimiento es tan importante como los canales por los cuales se llega a él, Siemens lo reconoce como tal en el documento "conectivismo: una teoría del aprendizaje para la era digital" (2004).
Las TIC´S, llegaron para quedarse, ya que podemos ver que las instituciones de educación superior imparten cada día más cursos e-learning, postítulos, diplomados y máster, sin duda es aquí donde aparecen como "superhéroes" y "superheroínas", los y las diseñadores instruccionales que han ido en un aumento en contrataciones no solamente para trabajar en educación superior en los departamentos de formación continua, sino que también en las empresas que se encuentran capacitando a sus trabajadores en temáticas según plan estratégico.
El diseño Instruccional, desde hace años tiene como objetivo que la educación a distancia busque sus propios métodos de organizar la enseñanza y el aprendizaje, a través de modelos que se ajusten a sus necesidades, el diseño instruccional se adecua a los cambios educativos y enriquece sus enfoques con las diversas teorías del aprendizaje.
El trabajo que desempeña hoy en día un DI es relevante, debido a que planifica un curso que se basa principalmente en la adquisición de conocimiento, el desarrollo de habilidades, destrezas y actitudes. El diseño de medios instruccionales para establecer cómo se presenta el contenido, las herramientas tecnológicas idóneas y las instrucciones para que el alumno realice las actividades de forma autogestiva son la clave para llegar a los fines educativos. Un buen diseñador instruccional es aquél que sabe analizar y visualizar todos los elementos estructurales del programa formación, aportando las soluciones y estrategias óptimas a cada proceso formativo. Por esto ha de ser una persona preparada en el campo de la pedagogía, la psicología del aprendizaje, la psicopedagogía, los entornos virtuales de enseñanza, la formación a distancia, los entornos colaborativos, etc. Personalmente, considero que en la Región deberían de comenzar a contratar más profesionales del diseño instruccional para ir en beneficio de la educación E-learning.
Viviana Alejandra Lanza Lanza,
docente Carrera Pedagogía en Educación Parvularia,
Pontificia Universidad Católica de Chile, Campus Villarrica.