En el Centro Penitenciario de Chillán se llevó a cabo ayer un emotivo acto que dice relación directa con el proceso de reinserción social que muchos internos llevan a cabo actualmente. Lo anterior a causa de la clausura del programa "+R" en Ñuble, en el cual se certificó a 15 internos en labores de construcción como revestimiento de superficies con cerámica, gres, piedra y madera.
"Hemos trabajado en un proceso importante de acuerdo a los lineamientos de nuestro gobierno en materia de reinserción social y a la rehabilitación de quienes cumplen alguna condena. Con esto sellamos un proceso importante donde estas personas han adquirido herramientas para que puedan reinsertarse en la sociedad", apuntó la seremi de Justicia, Elizabeth Riquelme.
La autoridad detalló que la labor se llevó a cabo en alianza con la seremi del Trabajo y Sence, quienes trabajaron junto a las empresas de capacitación involucradas en este proceso.
"Este programa nos permitió trabajar con 15 internos, quienes fueron capacitados y preparados para su reinserción laboral. Es necesario mencionar que de este grupo, ocho ya se encuentran con trabajo", dijo.
En tanto, la seremi del Trabajo, Natalia Lépez, destacó el unión interministerial desarrollada, apuntando que el trabajo es un elemento esencial para lograr que bajen los niveles de reincidencia delictual.
"El curso va enlazado con las políticas públicas del gobierno y quiero recordar que existe una deuda habitacional con el país en la que estamos trabajando. A través de ello, queremos aportar con mano de obra calificada mediante Sence en el compromiso de las 260 mil viviendas que vamos a construir", explicó.
Trabajo en alianza
En este importante logro, la tarea desarrollada por Sence fue clave. En la misma línea, el director regional del organismo, Rodrigo Puentes, manifestó que el programa debe ir de la mano con la generación de empleabilidad.
"Por lo mismo, hago un llamado al mundo privado de la construcción para que pueda llevar también la posta de la reinserción social. Ellos pueden ayudarnos mucho en este proceso", aseveró.
Puentes detalló que el programa "+R" es una política pública que se viene implementando desde hace un par de años, por lo que la idea es profundizarlo.
"Queremos desarrollarlo mucho más con cursos que sean atingentes a las propias necesidades de la empresa privada", dijo.
En tanto, el coronel Juan Navarrete, director regional de Gendarmería Ñuble, se mostró ampliamente satisfecho con este logro, dado que genera oportunidades concretas a personas condenadas que buscan la oportunidad de reinsertarse eficazmente en la sociedad.
"Creemos que detrás de esto hay un tremendo esfuerzo y lo que esperamos de este consolidado entre el mundo público y privado es poder colocar a estos internos en una fuente laboral que les permita generar ingresos para reinsertarse y ser personas útiles. Esta es una gran herramienta en ese sentido", aseguró.
Navarrete indicó que si el número de internos que opten a este beneficio sube o baja el próximo año, dependerá de las evaluaciones técnicas que se efectúen. "Generalmente, contamos con un promedio de 15 internos que participan anualmente de este programa", apuntó.
Génesis del proyecto
En abril de 2018, se convocó a diferentes actores de los sectores público, privado y de la sociedad civil para generar una alianza con el fin de facilitar el proceso de reinserción social de las personas infractoras de ley, de manera de ofrecerles oportunidades en el ámbito laboral y disminuir el riesgo de reincidencia delictiva. Ello se tradujo en la propuesta del "Proyecto +R, Mayor seguridad, mayor reinserción".
Al respecto, instituciones públicas, privadas y del mundo del academia han adquirido el compromiso de apoyar la iniciativa.