Solidaridad tras incendio
A raíz de la tragedia que han vivido nuestros compatriotas con los incendios en Viña del Mar, diversos grupos y organizaciones se la han jugado con iniciativas para ir en ayuda de los damnificados estando a la altura del alma solidaria que tiene nuestra gente.
Esto nos recuerda que nuestro pueblo siempre se ha levantado de los desafíos de la vida por la fuerza interior de los chilenos mediante el esfuerzo de los grupos intermedios y la sociedad civil. La realidad de nuestro país no es que el Estado llega a salvarnos resolviéndolo todo, sino que, por el contrario, son las iniciativas "particulares" las que han sacado a Chile adelante en un sentido amplio.
Es importante recordar esto a quienes piden más Estado en perjuicio de las iniciativas particulares.
M. Nicolás Homo, Fundación para el Progreso
Segundo desafío previsional
Siempre es importante ver el contexto histórico del país a la hora analizar las reformas previsionales importantes. Cuando se crea el sistema de capitalización individual en 1980, Chile era un país pobre, en la profundidad del subdesarrollo, con un 50% de la población en la pobreza, por lo que el nuevo sistema privado de pensiones era el punto de partida y motor para el nuevo Chile, el cual llegó a bajar la pobreza a un 8%.
Hoy seguimos con grandes desafíos, en particular el déficit habitacional que se incrementa día a día, que llega al millón de viviendas, entre las 640.000 viviendas en déficit directo, y otras 400.000 viviendas para arrendatarios en condición de fragilidad habitacional, o con problemas para pagar sus arriendos.
La reforma previsional debe fortalecer la capitalización individual, y con ello inversiones en renta fija a largo plazo que permitieron hasta hace poco tasas hipotecarias del 2%, y que permita que los mismos fondos previsionales puedan usarse como pie habitacional, incentivando la cotización y el sueño de la casa propia.
Eduardo Jerez Sanhueza
Lecciones de Singapur
¿Cómo un país eminentemente pobre hace 60 años es hoy una nación desarrollada, con un ingreso per cápita de 70 mil dólares (Chile: US$16 mil, según el Banco Mundial), reconocida como referente en educación técnico-profesional, innovación y emprendimiento?
Ese "milagro" de desarrollo fue lo que interesó a una delegación del Consejo de Rectores Vertebral que viajó a Singapur para conocer de primera fuente cómo funciona el alabado sistema educativo técnico en esta nación de poco más de cinco millones de habitantes.
Una clave es que Singapur plantea la educación como eje central del desarrollo económico y social. A partir de esto, se forma un círculo virtuoso entre el Estado, las instituciones de educación superior y las empresas, que están planeando cómo solucionar los problemas que vienen a futuro. De hecho, creen que el mundo moderno es tan complejo que las soluciones tienen que ser interdisciplinarias.
Además, aspectos como el emprendimiento y la continua especialización de los docentes resultan fundamentales para comprender qué hace tan admirado el sistema educativo singapurense.
Sin embargo, lo más relevante es que Singapur pensó que su gran activo eran las personas, por eso la educación se transformó en el gatillante de la nación próspera y desarrollada que hoy conocemos, lecciones que debemos considerar para que el "milagro" de Singapur pueda ser también chileno.
Sergio Morales D., rector CFT San Agustín, secretario general de Vertebral
Vida útil y obsolescencia programada
Conocer la vida útil de los bienes que adquirimos es importante para fomentar el consumo responsable y sostenible, pues permite a los consumidores con dicha información preferir aquellos productos que ofrezcan una mayor vida y cuidar así no solo nuestro bolsillo, sino que también de nuestro entorno y medioambiente. Pero además, resulta fundamental para identificar aquellos productos de obsolescencia programada, es decir, aquellos casos en que el producto está diseñado deliberadamente para tener un tiempo de vida específico.
En este sentido, la Ley Pro Consumidor en su artículo 1º Nº 3 establece para todas las empresas que comercialicen bienes durables la obligación de informar su vida útil en condiciones normales de uso y el plazo durante el cual dispondrán de repuestos y servicio técnico. Por lo tanto, cualquier bien que tenga la característica de durable como los productos de telefonía y de tecnología en general, deben incluir esta información.
Esta normativa puede tener gran impacto si la autoridad competente fiscaliza su cumplimiento, esto en dos sentidos, para el consumidor, pues le permitirá tomar una decisión de compra de mayor valor, adquiriendo bienes que tengan una vida útil razonable y así evitar sorpresas. Y para los proveedores, pues el incumplimiento puede dar lugar a fuertes sanciones económicas que pueden llegar en caso de publicidad falsa o engañosa a multas de hasta 1.500 UTM.
Sebastián Bozzo Hauri, académico investigador IID, director de Autonomía Financiera U. Autónoma de Chile